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elcorreo.com
Martes, 9 de julio 2013, 20:39
Una madre y su hija acudieron el pasado domingo al lago situado en el White Water Park en Oklahoma. Lo que no sospechaban era lo que se encontrarían en los servicios del lago cuando abrieron la taza del váter y hallaron a Kenneth Enslow, de 52 años, mirándolas. La madre, exaltada, llamó inmediatamente a la Polícia. Cuando llegaron las autoridades, vieron que el hombre se escondía en un pozo séptico situado bajo los servicios. Tuvieron que acudir los bomberos para sacar a Enslow, ya que el lugar era un espacio reducido. Tras la intervención de los bomberos, el hombre salió cubierto de escrementos humanos al ser retirado del pozo, lo que motivó que los bomberos le diesen un buen manguerazo antes de arrestado y trasladado a dependencias policiales, como afirmó la sheriff del Condando de Tulsa.
En su defensa, el hombre denunció que fue golpeado con una barra de hierro por su novia e, inconsciente, fue trasladado al pozo. Sin embargo, las autoridades comprobaron que el hombre no sufría ningún golpe reciente y, ante esa situación, confesó que se había inventado la historia.
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