La era Bielsa acaba con un empate en Vallecas

Reparto de puntos, de intenciones y esfuerzos en una despedida rojiblanca cuyo epicentro estaba lejos de Vallecas. Confirmado el adiós de Ernesto Valverde a su etapa valencianista, las miradas se centraban en Bielsa, sabedor el entorno vizcaíno de que la liberación del 'txingurri' le acerca al nuevo San Mamés a velocidad supersónica. Cuesta concentrarse con noticias de tanto calado, como la avanzada por elcorreo.com, en 90 minutos que en el caso de los leones eran prescindibles en cuanto que nada podían aportar a su clasificación liguera. Estéticamente, el encuentro fue uno más, tanto en la puesta en escena como en las reacciones del técnico rosarino pese a que sabía que estaba cerrando su ciclo en Bilbao.

La visita al feudo de un Rayo que aún se jugaba algún rédito europeo ratificó unas cuantas realidades incrustadas en el mapa genético de este Athletic. Por ejemplo, que los árbitros estudian, se informan, sacan conclusiones previas y toman la matrícula a jugadores que hacen oposiciones a tener problemas con la ley sobre el césped. Es el caso de Aduriz, excesivo en un buen puñado de reacciones y ademanes. Dos amarillas a un delantero en diez minutos, aunque la segunda fuera rigurosa, confirman que el ariete suele flirtear con la delgada línea que permite a los colegiados meter baza. Dejó a su equipo en inferioridad numérica a los diez minutos, lo que oscurecía el panorama bilbaíno.

La sensación se vio amplificada por otra realidad. Testaruda. La inoperancia de Gorka Iraizoz a la hora de cerrar el espacio aéreo más cercano a los palos que delimitan su refugio. Un centro pasado al pico del área pequeña que el meta ni huele y permite a Franco Vázquez abrir la cuenta. Pero no estaban por la labor los pupilos de Bielsa de ser mancillados en la despedida de su jefe de obra. Ibai, hiperactivo toda la velada, avisó con un envío al poste antes de delinear una pared con De Marcos para asistir a Susaeta, autor del empate a uno.

Juego insulso en la medular, abortados los intentos de penetrar por el centro con una buena cobertura de San José y Gurpegui, Herrera ausente en la creación y el balón saltándose la casilla del creador cada vez que le correspondía al Athletic atacar. Pero no mucho más se debía exigir a un conjunto lastrado por la expulsión de su máximo goleador cuando el choque aún no había adquirido ni la temperatura ambiente. A la vuelta del descanso, Aurtenetxe adelantó a los leones. Llegada desde atrás con ímpetu y decisión para meter la bota a un pase en el que de nuevo intervinieron De Marcos e Ibai. 1-2 de mérito, con diez hombres y un ejercicio de equilibrio que era suficiente para imponerse a la precipitación rayista. Aunque los madrileños tendrían la opción de nivelar definitivamente el marcador.

Como si de bucles se tratara, en la felicidad local volvió a intervenir Iraizoz. Regalo del portero en un balón sin peligro, que ya era suyo, pero que se esfumó de su control para alegrarle el día a Piti, receptor de la asistencia del portero. Quedaba algo más de media hora, pero la cobertura vizcaína se encargó de mantener el control sin excesivos apuros. Empate para despedir a Bielsa y Llorente, que no llegó a saltar al césped. Valverde espera.

Ficha técnica:

2 - Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Jordi Figueras (Lass, m.58), Nacho (Tito, m.46); Trashorras, Javi Fuego; José Carlos, Franco Vázquez, Piti; y 'Chori' Domínguez (Delibasic, m.73).

2 - Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Gurpegui, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Ander Herrera (Castillo, m.62); Susaeta, Aduriz e Ibai Gómez (Toquero, m.79).

Goles: 1-0: M.17 'Mudo' Vázquez; 1-1: M.30 Susaeta; 1-2: M.48 Aurtenetxe; 2-2: M.53 Piti;

Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a Aduriz, Gurpegui y Gorka. Expulsó por doble amonestación a Aduriz (m.10).

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 38, última de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas (Madrid), ante unos 10.000 espectadores.