

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
elcorreo.com
Miércoles, 8 de mayo 2013, 15:26
El piloto Sebastian Vettel aprovechó su viaje este pasado fin de semana a Bilbao y a San Sebastián para visitar también el Museo del Athletic. Aunque el dato no trascendió el sábado en el afán del tricampeón mundial de Fórmula 1 por pasar desapercibido -sólo los más avezados o decididos se atrevieron a alterar su íntima relación con ambas ciudades-, anoche colgó en su cuenta de Twitter una instantánea del momento bajo el título 'San Mames lion'. El piloto alemán recibió en apenas unos minutos numerosos comentarios de sus seguidores, dándole la bienvenida a Euskadi. "Es un estadio precioso!", "El estadio más increíble de España!, "Vuelve pronto a Bilbao" o "Orain eta Beti, Aupa Athleticc!!", fueron algunas de las frases que le dedicaron.
Acompañado de su mentor, el asesor de Red Bull Helmut Marko, su compañera sentimental, Hanna Prater, y otra joven morena, el grupo se movió con total libertad, sin medida de seguridad alguna, por los cascos viejos de ambas ciudades. La mañana del sábado se la dedicó al botxo. Un par de fotografías subidas a las redes sociales alertaron de la posibilidad de que el piloto de Red Bull Racing se encontrara en Bilbao. Se barajaron varios motivos, desde el partido de la tarde en San Mamés contra el Barcelona (del que alguna vez se ha declarado seguidor ocasional, aunque su equipo es el Eintracht de Fráncfort) a la posibilidad de una presencia sorpresa el domingo en la jornada de World Series en el trazado de Alcañiz, donde Red Bull ofreció una exhibición con el monoplaza que Vettel guió al título mundial en 2012, pilotado en el asfalto aragonés por el australiano del filial Toro Rosso, Daniel Ricciardo. Los motivos, a fin de cuentas, pudieron limitarse a una escapada privada, sin más, lejos de los focos y actos publicitarios que esta misma semana le llevaron a Sochi (Rusia) junto a la marca Infinity.
Los clientes que poco después del mediodía ultimaban sus pedidos en el mercado de La Ribera permanecieron ajenos a su presencia junto a un puesto de jamones y lácteos en el que realizó su única compra. Un Idiazabal y una variante de queso fresco fue el botín con que se marchó como había llegado, casi con sigilo. Con Helmut Marko siempre a su lado, Vettel fue reconocido por algunos jóvenes que le interrogaron sobre si, efectivamente, se trataba de él, a lo que contestó con una expresiva sonrisa. Cuando fue reclamado para una foto, educadamente lo rechazó para evitar que se montara una aglomeración que en todo momento supo cómo evitar, siempre con naturalidad.
Perdida su pista, fue recuperada por la tarde, ya en San Sebastián. Ismael Moreno, un joven que paseaba en dirección a la Plaza Gipuzkoa, relata su encuentro con el as del volante. "Iba hablando por el móvil con un amigo sobre las seis y media y le vi. Bromeé por teléfono diciendo que me había cruzado con uno que se parecía mucho a Vettel y en cuanto lo dije me quedó la duda, porque era clavado. Di la vuelta y cambié de acera para volver a cruzarme con él. Estaba claro. Le pregunté si podía sacarme una foto y me dijo que sí. Y después, me lo volví a encontrar en la parte vieja. Iba tan tranquilo y nadie se percataba de quién era". Más adelante se supo que cenó con sus acompañantes en el restaurante Egosari (brochetas de merluza y rape, Coca Cola light, leche frita y pantxineta. Marko concluyó con un patxaran) y se alojó en un hotelito apartado en la zona de Ategorrieta, 'Villa Soro'. De privacidad no podrá quejarse. La encontró en Euskadi en idéntica cantidad a la de su bucólico hogar en la localidad suiza de Ellinghausen.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.