'Body-sushi': la polémica está servida

El 'sushi' o se adora o se aborrece. Pero, como ocurre con los niños pequeños, a veces la presentación de un plato puede convencer al más reacio. No es lo mismo que te pongan la comida en un soporte tradicional que sobre el escultural -y esperemos que bien depilado y convenientemente aseado- cuerpo de una modelo. O un modelo, porque hay versión masculina y femenina. Es lo que ocurre en el 'body- sushi', la última moda culinaria en España que ha levantando ampollas en algunos sectores. Esta práctica, al parecer un arte que se inició hace siglos en Japón sobre los cuerpos de las geishas y que es habitual en otros países, consiste en servir los alimentos colocados estratégicamente sobre la anatomía humana mientras los comensales, deleitándose la vista y el gusto, se sirven, sorteando -o no, depende de su habilidad o de sus malas intenciones- las formas de los apetecibles palmitos.

Pues bien, esto no es plato de gusto para todos. La polémica generada por la celebración de una degustación gastronómica de sushi corporal o 'body-sushi' ha obligado al propietario de 'El Bodegón de Carlos', un restaurante de la localidad castellonense de Vila-real a suspender la iniciativa, después de que el Observatorio de Publicidad No Sexista de la Generalitat haya recibido más de 140 denuncias. Desde que se conoció que en marzo iba a tener lugar esta peculiar degustación, que se ha convertido en la comidilla del sector hostelero, este organismo ha recogido quejas de colectivos y particulares que consideraban que el 'body sushi' atenta "contra la dignidad de la mujer". Así lo dictamina la Conselleria de Bienestar Social, que ha hecho una recomendación al restaurante para evitar la celebración de este "espectáculo". Sin embargo, han recalcado que sólo era una sugerencia, porque no se trata de una actividad prohibida, siempre que el local cuente con las pertinentes licencias para hacerlo, aclara la Generalitat.

También hombres

El propietario del local, Carlos Sales, se ha mostrado molesto por la polémica generada, lo que le ha llevado a suspender el "espectáculo", según ha confirmado una trabajadora del local. Él afirma a los cuatro vientos que los platos se servirán tanto sobre mujeres como sobre hombres -modelos amateur todos ellos- y se hará a puerta cerrada, lo cual invalida, a su juicio, las críticas.

Una de las denuncias proviene de la diputada de Esquerra Unida en Las Cortes Valencianas Marina Albiol, quien entiende que el 'body-sushi' supone un "trato vejatorio" hacia las mujeres", ya que la reduce a la condición de una mera mesa. Cabe suponer que también le parecerá igual de reprobable en el caso de los modelos masculinos. Así que la polémica está servida. Ya sólo falta que para que la supuesta humillación no acabe en maltrato ni en crimen contra la humanidad, los comensales sepan manejar bien los palillos -esto no es Japón- y no banderilleen a los inmóviles 'platos' de 'sushi'.