Afectados por el cierre del Fitness Place de Bilbao se reúnen junto al gimnasio

Decenas de afectados por el cierre del ginmasio Fitness Place, situado en los bajos del Holiday Inn, se han reunido esta mañana en la calle Mazustegui del barrio de Begoña para buscar soluciones de cara a recuperar su dinero. Desde la Oficina de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Bilbao recomendaron la pasada semana no enviar datos personales -nombre, DNI y número de cuenta- al email que Gervasport, la empresa propietaria, había habilitado con la intención de devolver las cuotas no disfrutadas a los abonados.

La noticia saltaba el pasado lunes, aunque dos días antes un cartel hacía pensar lo peor. "Lamentamos comunicar a los socios el cierre del gimnasio por corte de suministro de agua caliente. El lunes se les comunicará mediante un sms la situación definitiva". La situación definitiva a la que se refería se conocía por la tarde con el mismo 'modus operandi': "Lamentamos comunicar que el gimnasio quedará cerrado de forma definitiva debido a los altos costes de alquileres y los consumos, y 400 m2 que estábamos pagando sin disponer de ellos. Les rogamos que nos envíen al siguiente correo electrónico, bilbao@fitness-place.com los datos (nombre completo, DNI y número de cuenta) para reembolsarles las cantidades pagadas y no disfrutadas", rezaba otro cartel.

Muchos de los socios habían pagado por adelantado 360 euros. Es la cantidad a la que ascendía la cuota anual, porque salía más económica -29,90 euros al mes- por el uso ilimitado de la sala de musculación de lunes a domingo. El precio incluía clases de spinning, aerobic, aerodance, mantenimiento moderno, body sculpt, espalda sana o cardio box. Además, permitía el acceso al SPA del hotel. "Era una tarifa muy competitiva frente a la de otros gimnasios", indicaban los usuarios.

El miércoles un grupo de obreros desmanteló las instalaciones. Un portavoz de Gestión Deportiva Aquafitness S. L., la empresa que lleva la gerencia del gimnasio, envió a todos los usuarios un mensaje al móvil con un número al que debían llamar para recuperar las pertenencias que tenían en las taquillas.