Nacho Vidal: "El sexo está sobrevalorado"

Nacho Vidal es una marca. Y no solo en el porno. Posee un restaurante en Formentera, una yeguada con campeones de España de doma, vende un vigorizante masculino, prepara un "Gran Hermano X" y pone nombre a un perfume cuyo frasco es una réplica de su instrumento de trabajo, "25". De vez en cuando hace de malo en el cine convencional, como en la recién estrenada "Impávido".

- Ese rostro suyo de villano...

- Nací con la cara equivocada, tendría que tener rostro de osito amoroso. Soy un tipo bastante más tranquilo de lo que aparento en los papeles de mafioso que siempre me dan.

- ¿Es cierto que el cine español está tan mal que muchos técnicos se han pasado al porno?

- Mi iluminador tiene un Goya. Hay que comer, y aquí la única diferencia es que, tras la interpretación, hay sexo. Se lo pasan bomba porque se trabaja más rápido y está mejor pagado.

- ¿Al porno también le van a subir el IVA?

- A mí ya me lo han subido, como a todo el mundo. Antes ganábamos dinero pestañeando y ahora nos toca hacer más cosas. Yo produzco tres películas al mes: una heterosexual, una gay y otra trans. Además, voy a rodar una de artes marciales y una comedia con Fernando Esteso, un honor.

- ¿Está cerca su retirada?

- Como actor, muy próxima. Pero seguiré como productor y director. Me gusta dedicar mi energía a otras cosas.

- Resulta difícil imaginárselo en el día a día con su mujer y sus tres hijos.

- Pues hay un padre al que levantan a las siete y media de la mañana unos niños que le dan los buenos días poniéndole el culo en la cara. Un padre más con un trabajo diferente.

- Si contara la historia del porno en España...

- Rodarían cabezas. En todos los trabajos existen ratas. En el porno español nos conocemos todos.

- ¿Recuerda la primera cinta X que vio en su vida?

- "El enano y la bruja", una peli en vídeo de dibujos. Tenía 13 años.

- ¿Qué recuerda de su paso por la Legión?

- El espíritu de compañerismo. No pegué ni un tiro, estaba en el equipo de boxeo y desfilaba con la cabra. Intenté reengancharme. Mi capitán es ahora ayudante de su majestad el Rey.

- ¿Qué imagen cree que tiene la gente de usted?

- Buff. Estoy hasta la polla de ser Nacho Vidal. Por el estigma. Algún día alguien conoció a un actor porno que era un pene sin cerebro y se corrió la voz. Cuando yo no trabajaba en esto, lo último que se me pasaba por la cabeza es que ese tío que estaba con tres mujeres era un tonto. Yo no soy un hombre pegado a un pene, llevo 18 años en la industria y he demostrado que tengo la cabeza bien amueblada.

- California celebrará un referéndum para decidir la obligación de usar preservativo en el porno.

- Me parece atroz. Tendríamos que ser libres para follar como queramos, sin que el Gobierno nos obligue a nada. Al público de cine X no le gusta ver preservativos. ¿Qué será lo próximo? ¿Acabar con las felaciones? No hace tanto que una ley impedía a un negro tener sexo con una blanca.

- ¿Tiene algo de ruleta rusa su oficio?

- Llevo 18 años y he tenido más accidentes de coche que gonorreas. Tengo tres conocidos que han cogido el sida, y ha sido fuera del trabajo. Cada dos semanas nos hacemos análisis de todo.

- Usted siempre ha criticado el uso de viagra, pero ahora anuncia un vigorizante masculino.

- El Fortiplus no tiene nada que ver, es un producto natural que te da energía, pero no una erección por arte de magia. Ahora los productores llevan viagra en la maleta. Si te fijas, es un sexo frío, casi ni se besan.

- ¿Hay motivo para salir a la calle?

- Este es un país de catetos. Solo salimos a la calle si ganamos la Eurocopa. En cambio, no podemos comprar un yogur de marca a nuestros hijos y nos quedamos sentados en casa viendo la tele. Basta ya de mamoneo. Ellos son muy pocos y nosotros un país entero.

- ¿Le queda alguna fantasía pendiente?

- Shakira con mi mujer. Y yo en medio.

- ¿No está aburrido del sexo?

- El sexo está sobrevalorado. Lo más rico es la química con la persona, tomártelo como un juego. Si hay "love", el sexo siempre es satisfactorio.