Cervezas a tutiplén

Mañana arranca el Barcelona Beer Festival, la primera feria de la cerveza artesanal que se celebra en España y una oportunidad de conocer brebajes que no se encuentran fácilmente en la tienda.

La cita que se desarrolla hasta el domingo, se ha inspirado en el modelo inglés de festivales de cerveza artesana ofreciendo una única barra de 36 surtidores, todas de barril y que irán rotando durante los tres días. Este método tiene varias ventajas. Por un lado, cada jornada es diferente a la anterior y, al no requerir stand propio, pueden participar los fabricantes con menor infraestructura. Además, muy importante para los participantes más devotos, no hay que estar pendiente de si ya se ha catado una determinada marca. Se pasa por todos los grifos y listo.

Pero pongámonos serios, que la magnitud del BBF lo merece. En total 130 cerveceros, patrios y extranjeros, participan en una feria abierta a todos los estilos cerveceros. Aunque no falta quien cree que la moda del momento hace que se abuse de las Pale Ale. El catálogo va desde las cervezas lámbicas o de fermentación espontánea por la levadura que flota en el ambiente, muy localizada en el Valle del Zenne, en Bélgica; pasando por bebidas de baja fermentación, algunas traídas sin filtrar desde Alemania; hasta el inabarcable mundo de las Ale o de fermentación alta. Sí, hermana de la gloriosa Bitter de la que habrán disfrutado los aficionados del Athletic desplazados a Manchester.

Pero también estarán presentes otros caldos más sofisticados como las clásicas belgas de abadía, las imperial stouts de 15º envejecidas en barriles de whisky, IPAs americanas altamente lupulosas con aromas imposibles... Como aseguran los organizadores, será una sorpresa tras otra para el paladar.

Así que, si estás cansado de tomar cañas por el barrio como cada fin de semana, no tienes excusa para no salir ya hacia Barcelona. Eso sí, ten en cuenta que el festival cuenta con vaso y moneda propios: sólo se servirá en esa copa y no se podrá pagar en euros en la barra. La entrada es gratuita, aunque para degustar las cervezas hay que adquirir el vaso y las monedas. No todas valdrán lo mismo, dependerá de los costes de producción de cada una. Por cierto, esto no es un supermercado, así que no se podrán comprar botellines para llevar a casa.