

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
JON URIARTE
Sábado, 25 de febrero 2012, 02:44
-Uriarte, cuenta en el periódico que la cosa sigue igual-. Si lo hubiera escuchado una vez, me lo habría pensado. Pero han sido muchas. Va la gente quemada por la A-1. Literalmente. Cierto que la crisis oscurece la perspectiva, se trate de lo que se trate. Le dices a alguien-¿Qué tal?-Y te responde-¡Pues anda que tú!-. Hay crispación y faltan escapes. Pero hay cosas que, pareciendo nimias, cabrean. Porque dicen mucho de cómo somos y por qué nos va como nos va. Un ejemplo es el cartel de la A-1, al llegar a la altura del Hotel Landa. El punto en el que se bifurca la autovía. A la derecha, la entrada a Burgos, a la izquierda dirección Bilbao. Y quien dice Bilbao, dice Donostia o Irún. No sea que alguien vea aquí ombliguismo botxero. Lo hay. No lo negaré a estas alturas. Pero que en la vertebra más importante y primigenia, que une la Península y el norte de África con Europa, no se indique por dónde cae Francia, tiene tela. Lo conté hace ahora un año y, como dice Julio Iglesias, La vida sigue igual.
Como habemus cambio de Gobierno y cartera, algunos lectores han creído oportuno insistir sobre el tema. Y lo hago gustoso. Sobre todo, porque hace un par de semanas dos amigas, de quien esto teclea, acabaron en el Limbo. O, lo que es lo mismo, paradas en el arcén y tirando de mapa. Vaya por delante que son personas viajadas y tiran de volante. Así que absténganse los dados al chiste fácil y aun más, los amigos de lo políticamente correcto de ponerlas a caldo. -Deberían haber mirado antes el mapa-dirá uno. Si pone AP-1 ya indica que es por ahí-dirá otro.-Según la normativa está perfecto, porque señala Vitoria-añadirá un tercero. Y tendrán razón. Pero si todos fuésemos tan listos, no necesitaríamos carteles. Bastarían una brújula, un mapa y el cielo por guía. A lo aventurero. Pero se da el caso de que no somos el Calleja ese de 'Desafío Extremo'. Así que nos da por fiarnos de los carteles. Y en éste, sigue poniendo lo de siempre. A la derecha, Burgos, Valladolid y León. Y a la izquierda, Vitoria, Logroño y Santander. Si lo que quiere es ir a Bilbao, a Donostia o a Francia, tiren para la segunda opción. Lo aviso, porque cuesta entender que no se haga nada. Sepan que tras su publicación, el artículo recibió casi doscientos mensajes y ruló por foros y blogs. La mayoría de usuarios confirmaban el despropósito y sus incómodas consecuencias. Hasta hubo quien apuntó otros casos, igual o más sangrantes. Lo que me lleva a pensar que estamos atrapados en el día de la marmota. Aquí da igual que Pere Navarro se vaya a casa a contar batallitas de multas y radares a sus nietos. De lo que se trata es que su sustituta cambie usos y costumbres en materia de carteles.
Por ejemplo, poner uno que diga Recuerde obras es chiste de mal gusto. Porque no hay hijo de madre que las olvide. Sobre todo, si las obritas discurren a lo largo de 150 kilómetros. Tampoco tiene gracia lo de Tramo de concentración de accidentes. Es como poner Cuidado con el agujero, y tirarse toda la vida sin arreglarlo. En cuanto a esos luminosos llenos de variadas recomendacionescualquier día nos ponen Mantenga la distancia de seguridad y recuerde ponerse muda limpia por si tiene un accidente. Así, en plan maternal. Que no se diga que la autoridad no nos quiere. Y luego decían que el Toro de Osborne distraía. Por cierto, llegados a este punto les contaré que deben afinar el ojo si no tienen control de velocidad de serie. Sobre todo, si van por ciertas carreteras. Entre ellas, la Avanzada, desde Bilbao a Algorta y la M-30, Madrileña, en general. Son solo dos ejemplos. Lo digo porque conozco tres casos, he visto las multas, que les han cascado sanciones por ir a 52 en vez de a 50 y a 72 y a 73 en vez de a 70. Verídico. Por supuesto, han recurrido. Pero tiene tela la cosa. Sepan que el Ministerio de Interior, esto me lo han dicho tanto responsables del PP como del PSOE, se mantiene, sobre todo, gracias a las multas. Que luego nieguen la mayor en público, es otro asunto. Por eso cabrea lo de los carteles. Porque seguridad vial es, sobre todo, viajar seguro. Y para eso, algo fundamental es contar con una buena carretera convenientemente señalizada. O, lo que es lo mismo, que lo entienda hasta el más tonto. Que de listos, de eso no hay duda, vamos sobrados. En fin, pondremos el punto y seguido. Porque no parece que vayamos a ver cerrar viejos y eternos dislates. Al menos, hasta que llegue el gran día en que a la dichosa marmota le dé por despertar.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.