Desalojados los 'indignados' del Arriaga

Un total de 69 personas, entre ellas 14 nacionales, han tenido que abandonar la plaza del Arriaga esta mañana, según ha informado el Ayuntamiento de Bilbao. El operativo no registró ninguna incidencia según fuentes del consistorio, ya que los indignados -en su mayoría inmigrantes de origen magrebí- no han puesto resistencia ante la orden de dejar la plaza.

El desalojo, iniciado a las seis de la mañana, ha contado con la participación de 30 agentes de la policía municipal y el apoyo de unidades de la Ertzaintza, así como de 27 operarios y 10 camiones de limpieza que retiraron 18.000 kilos de basura y utensilios y limpiaron las pintadas en todo el entorno.

Fuentes del consistorio bilbaíno han destacado "la rapidez" con la que han intervenido los operarios de la brigada de limpieza y que la plaza del Arriaga "ha quedado lista" para que esta mañana "varios menores que participan en las colonias de verano iniciaran un primer encuentro" en el lugar.

Mínimos democráticos

Con motivo de este desalojo, el Movimiento 15-M de Bizkaia ha señalado que ha pasado a trabajar en pueblos y barrios y que las diferentes iniciativas y acciones se desarrollan fundamentalmente fuera de la plaza Arriaga.

En un comunicado, este movimiento ha recordado que ya existía un compromiso de levantamiento con las personas del asentamiento para evitar ocupar un espacio que es necesario que ocupe Bilboko Konpartsak.

Por otro lado, ha indicado que este pasado domingo se aprobó en asamblea el consenso de mínimos de la Asamblea General del Arriaga donde se marcan las líneas de trabajo del movimiento 15-M en Bizkaia. En la página de www.hartubizkaia.net se visibiliza el trabajo que se está llevando a cabo desde este movimiento en los más de veinte barrios y pueblos.

En una asamblea que se realizará hoy a las 19.00 horas en la plaza del Arriaga, se analizará todo lo relativo al desalojo de esta madrugada para tomar las medidas oportunas, si se considera que "tanto el tratamiento a las personas desalojadas, como la actuación en sí, no se ajustan a unos mínimos democráticos".