Investigan el origen de los 48.000 euros hallados tras la detención de la etarra Jone Lozano

La policía francesa está investigando el origen de 48.000 euros que fueron ocupados tras la detención de la presunta miembro de ETA Jone Lozano Miranda. El dinero, al parecer, fue abandonado por el segundo etarra que se dio a la fuga, según fuentes de la lucha antiterrorista.

En medios policiales se sospecha que se trataba del presupuesto de alguno de los aparatos de la banda terrorista y que los dos etarras estaban realizando el transporte del dinero para cambiarlo de escondite. Por la zona donde se produjo la interceptación de los dos presuntos miembros de ETA, en el departamento de Indre, no se cree que se tratara de un cobro reciente de la extorsión a algún empresario.

La cantidad ocupada es una de las más altas que se haya intervenido a miembros de ETA en una sola operación. En los últimos años sólo ha sido superado por los 72.000 euros en efectivo que se ocuparon el 10 de enero de 2003 en Dax tras la detención de tres miembros de GEZI -la estructura encargada de la extorsión- poco después de que le hubieran cobrado esa cifra a un empresario vasco sometido a chantaje por la banda.

La detención de Jone Lozano Miranda se produjo poco después de las tres de la madrugada en el Departamento de Indre, en el centro de Francia. La presunta etarra viajaba, con un hombre, en un vehículo Citroen Berlingo que se saltó un control de carreteras colocado por la Gendarmería en la localidad de Chasseneuil. Los dos etarras se dieron a la fuga perseguidos por los militantes galos.

Inmovilizado

La huida duró unos minutos hasta el vehículo se salió de la carretera y quedó inmovilizado. En ese momento los gendarmes consiguieron capturar a Jone Lozano, pero su compañero se dio a la fuga. La arrestada llevaba encima un revólver y mil euros en efectivo.

Los efectivos policiales efectuaron posteriormente un rastreo por las inmediaciones del lugar del accidente para tratar de localizar al segundo etarra. Siguiendo la dirección en la que había huido localizaron un envoltorio que contenía los 48.000 euros, así como un ordenador y soportes de almacenaje informático. La Gendarmería desarrolló durante el día de ayer uno de los planes 'Epervier' para localizar al fugitivo, movilizando a numerosas patrullas y medios aéreos. A pesar del dispositivo no se ha podido dar con el paradero del huido.

La investigación, tras comprobarse que se trataba de miembros de ETA, quedó en manos de la Subdirección Antiterrorista de París que delegó en el servicio regional de la Policía Judicial para realizar las pesquisas urgentes. Entre esas pesquisas está la búsqueda de huellas y rastros biológicos en el vehículo utilizado por los terrorista para tratar de identificar al hombre huido.

Dinero

Otra línea de investigación es la del dinero. La hipótesis con la que se trabaja es que los 48.000 euros podían ser los fondos que tenía uno de los aparatos de la banda terrorista para financiar sus actividades durante varios meses. Jone Lozano y su acompañantes habrían sido encargados de cambiar el dinero de escondite y estarían realizando esa tarea cuando se toparon con el control de la Gendarmería.

Los responsables de GEZI -el subaparato encargado de la extorsión y de la gestión del dinero- suelen repartir fondos entre las diversas estructuras de ETA una vez cada varios meses. Entre reparto y reparto los aparatos tienen que funcionar con el dinero recibido y presentar luego las cuentas para justificar los gastos realizados y sus necesidades.

La policía francesa busca, además, determinar en qué estructura de ETA se encontraba encuadrada Lozano Marina ya que no se había detectado con anterioridad ninguna actividad suya en el seno de la banda terrorista. Se conocía su paso a la clandestinidad hace un año, pero en ninguna de las operaciones policiales realizadas en Francia durante este tiempo habían aparecido pistas sobre ella.