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EFE
Domingo, 11 de abril 2010, 12:07
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha afirmado que, en la presunta trama de corrupción en la que están imputados ocho miembros de su partido en Álava, "se ha investigado y no hay nada que ocultar" y que, si ha habido hechos delictivos, "serán actuaciones personales de las personas imputadas".
Urkullu ha asegurado que tras destaparse esta presunta trama de corrupción, en la que los imputados están acusados de los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias, el diputado general de Álava, Xabier Agirre, no ha quedado "tocado".
"Al contrario, creo que ha salido fortalecido por la imagen de contundencia que ha dado, de transparencia ante la sociedad alavesa, demostrando que la Diputación de Álava no tiene nada que ver con las imputaciones", ha argumentado.
Se ha mostrado convencido de que no aparecerán nuevos casos de corrupción relacionados con el PNV en otros territorios, aunque ha expuesto que "visto lo visto" ha planteado a su partido "la posibilidad de reflexión sobre algún apartado de los estatutos y reglamentos para que las ejecutivas puedan tener vía para apartar de la afiliación a las personas que causen o proyecten una mala imagen".
Además, ha confesado que le "enerva" la posibilidad de que "la sociedad pueda caer en el tópico fácil e que todos los políticos son iguales, unos corruptos, unos chorizos".
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