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'SUPERNANNY'. Educar niños difíciles es su especialidad. / EL CORREO
Rocío Ramos-Paúl: «Los padres tienen derecho a equivocarse en la educación de sus hijos»
PSICÓLOGA

Rocío Ramos-Paúl: «Los padres tienen derecho a equivocarse en la educación de sus hijos»

La televisiva 'supernanny' explicará cómo mejorar la educación infantil en el Aula de Cultura de EL CORREO

GERARDO ELORRIAGA

Lunes, 12 de mayo 2008, 11:32

Ella llegaba a un hogar agobiado por los malos modos infantiles y, tras la atenta observación del panorama cotidiano, aplicaba unas reglas que, progresivamente, mejoraban la conducta de los más pequeños de la familia y facilitaban la vida de sus padres. «Tiene su truco», confiesa la psicóloga Roció Ramos-Paúl, experta en educación infantil. «Se refiere a corrección de conductas entre cero y seis años, y las recetas funcionan bien y rápidamente. Otra cuestión son todos los problemas relacionados con las capacidades cognitivas o emocionales, que requieren un trabajo más lento». La 'supernanny' de la televisión llega al Aula de Cultura de EL CORREO para hablarnos de las recetas para hacer felices a los supuestos reyes de la casa. Su conferencia tendrá lugar hoy, a las ocho y cuarto, en el Salón El Carmen de Bilbao, y cuenta con la colaboración de Acción Familiar Vizcaína y Unicef País Vasco.

-¿Hoy es más difícil educar?

-No, educar es tan complejo hoy como antes, aunque vivimos dificultades nuevas.

-¿A qué se refiere?

-Todo lo que tiene que ver con la incorporación de la madre al trabajo, la rapidez de nuestro estilo de vida o la introducción de nuevas tecnologías. Actualmente, los niños están muy estimulados por todo tipo de ofertas. Casi se acostumbran a los viajes en avión cuando son todavía bebés.

-Los niños no nacen ni con un pan ni con un manual de instrucciones bajo el brazo y la gente se guía por el sentido común. ¿Se debería aprender a ser padres?

-No estaría mal, aunque, en general, los progenitores se informan cada vez más, y los padres, los varones, se implican con mayor frecuencia, a pesar de no disponer de demasiado tiempo. En cuanto al sentido común, siempre hay que utilizarlo.

Tiempo con calidad

-Pero, ¿la crianza sigue siendo una función ejercida fundamentalmente por las madres?

-Sí, siguen siendo mayoría. Los hombres asumen responsabilidades, es cierto que ayudan, pero falta mucho aún para que ambos se complementen.

-¿Cómo influye en la educación el acceso de la mujer al trabajo?

-Si la madre tiene cargas familiares, resulta habitual que sufra ansiedad, que se estrese por la reducción del ocio y la imposibilidad de llegar a todo.

-¿No hay manera de conciliar vida laboral y afectiva?

-¿Es la gran pregunta! Además de medidas sociales, hay que quitar sentimiento de culpa y dar calidad a la vida cotidiana, a ese tiempo que pasamos con los hijos. Tenemos que hablar de cosas positivas durante la comida, bañar y jugar a la vez, saber aprovechar esos ratos diarios de contacto.

-El niño es un objetivo de la publicidad. ¿Podemos evitar que se vuelva un precoz consumidor?

-La realidad es que tiene a su disposición cada vez más productos. Ese esfuerzo por regularlo no debe basarse en la prohibición, sino en el control sobre los juguetes, los videojuegos o el uso de Internet. Hay que generar una filosofía sobre lo que es necesario y aquello de lo que podemos prescindir. Por ejemplo, la hucha, en desuso, es un elemento muy importante para que valoren el esfuerzo que supone obtener el dinero. Tampoco hay que hacer desaparecer juguetes sin la presencia del niño; debemos tirarlos con él cuando sean inservibles, y generar conciencia sobre el esfuerzo y el cuidado que requieren. No hablemos alegremente de desprendernos de libros viejos, hay que ayudarle a pegar las tapas descosidas, a borrar lo que ha escrito en él y a que lo deje en su sitio tras leerlo, con respeto.

No hay padres perfectos

-¿El hijo único está llamado a ser un tirano?

-Esa visión responde al tópico. Depende de los padres, de su actitud, y el resultado será el mismo sea hijo único o se trate de varios hermanos.

-¿Es el miedo a crearle traumas una excusa para permitir y consentir demasiado?

-No me gusta nada esa palabra. Yo les digo a los padres que equivocarse es un derecho, que es bonito decir que te has equivocado. ¿Que te he gritado? Perdóname. De esa manera, enriquecemos su educación emocional. Hay que tranquilizarse, no existen los padres perfectos y si intentamos serlo, sólo generamos mayor ansiedad. Lo importante es reflexionar ante cada paso que demos.

-Existen dos dramas frecuentes que se presentan a edad temprana: cuando el niño no come y cuando no duerme sus preceptivas horas.

-Debemos aplicar estrategias siempre en relación a caracteres individuales. Tienes que observar los comportamientos y aplicar las técnicas más adecuadas. Ahora bien, todo hábito parte de lo mismo y es la necesidad de organizar la vida del niño, un modo de dotarle de seguridad. Así sabe lo que viene antes y lo que llegará después. Generar costumbres, horarios y rutinas sin pérdida de tiempo resulta beneficioso. Es bueno que el niño sepa que tras jugar, tiene que lavarse las manos, ayudar a poner la mesa o recogerla.

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