

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
IGNACIO MEDRANO
Lunes, 10 de diciembre 2007, 09:53
La mayor parte de las asociaciones españolas de víctimas del terrorismo han solicitado ayudas económicas al Departamento de Interior del Gobierno vasco para llevar a cabo programas o iniciativas que promuevan la prestación de atención, solidaridad y apoyo a los damnificados por la violencia de ETA. Se trata de la primera vez que los colectivos de afectados radicados fuera de la Comunidad Autónoma Vasca tienen la posibilidad de acogerse a estas subvenciones, a las que, por razones jurídicas, pueden optar siempre y cuando alguno de sus asociados haya sufrido el atentado en Euskadi.
Entre los solicitantes figura la AVT, un hecho interpretado como incongruente por otras agrupaciones, a las que Francisco José Alcaraz ha llegado a acusar de mantener relaciones con la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco «para poner luego la mano». El presidente de la asociación mayoritaria se expresó en estos términos en vísperas del homenaje institucional a los damnificados por la violencia terrorista que celebró el Ejecutivo de Vitoria el pasado 22 de abril, en el palacio Euskalduna de Bilbao. Aquella convocatoria tampoco fue apoyada, entre otros, por el colectivo mayoritario en Euskadi -Covite-, y el Partido Popular, que reiteraron su rechazo a la posición del tripartito frente al terrorismo y entendieron que el homenaje sólo serviría para ser instrumentalizado por el lehendakari Juan José Ibarretxe en su propio beneficio.
Mientras Covite y el PP expresaban su respeto hacia las víctimas y las organizaciones que sí decidieron secundar aquel acto -fundamentalmente todas las asociaciones autonómicas y el colectivo de víctimas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado-, el presidente de la AVT extremó su postura crítica: «Al lado de Ibarretxe -dijo Alcaraz- estarán los de siempre, los que pretenden hacer el juego al Gobierno vasco para luego poner la mano».
La AVT, que elude mantener contactos con la Dirección que comanda Maixabel Lasa, ha acudido no obstante a esta convocatoria de subvenciones porque «no tiene que ver que uno esté en contra de una determinada política para ejercer su derecho a pedir dinero con el objetivo de servir a los intereses y las necesidades de las víctimas». Portavoces autorizados de la asociación añaden, al mismo tiempo, que «lo que le pide la AVT al Gobierno vasco es que deje de dedicar un solo euro de los impuestos de los españoles a subvencionar a los familiares de los presos de ETA y haga más hincapié en ayudas a las víctimas del terrorismo».
Renuncia desde Valencia
Algunas de estas críticas de la AVT son compartidas por la práctica totalidad de los colectivos de víctimas, pero sus reacciones son muy diferentes. En un extremo se sitúa en este caso la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana, que ha renunciado a solicitar ayuda económica a la Administración vasca. La iniciativa fue tomada por votación de su junta directiva, que ya decidió no asistir al pleno monográfico por los damnificados del terrorismo que celebró la Cámara de Vitoria el pasado 5 de octubre. «Cada uno sabrá en su interior lo que pensó al votar, pero se puede decir que no queremos la subvención por coherencia con la misma razón por las que no acudimos al Parlamento vasco», indica el presidente de esta agrupación, Juan Domínguez. Y aquella razón no fue otra que su rechazo a la 'hoja de ruta' sobre pacificación y normalización política del lehendakari Ibarretxe, una iniciativa que la práctica totalidad de los afectados por ETA perciben como una estrategia «independentista» que avala a la organización terrorista.
La propuesta de Ibarretxe es interpretada del mismo modo por el conjunto de los colectivos de víctimas, algunos de los cuales tampoco acudieron por ese mismo motivo al pleno parlamentario de hace un par de meses. Estas asociaciones, sin embargo, conservan una buena relación con la oficina de Maixabel Lasa, cuyo trabajo valoran de manera positiva. «Entendemos que no nos tenemos que mezclar en política, sino ayudar a nuestros asociados de la mejor manera que podamos», apunta a este respecto Francisco Zaragoza, presidente de la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (ACFSEVT).
«Disgustos»
Desacreditados por este motivo desde la AVT, algunos de estos grupos de víctimas tachan ahora de «incoherente» que la organización de Alcaraz también haya solicitado estas subvenciones a la Administración vasca. Además del propio Zaragoza, también se expresan en este sentido los presidentes de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, Roberto Manrique, y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Galicia, Eloy Ruiz Cortadi.
Ruiz Cortadi, que compagina su cargo al frente de la autonómica gallega con su militancia en la AVT, reconoce que sus reuniones con los responsables de la Dirección de Víctimas del Gobierno vasco le han causado «disgustos» con algunos de sus compañeros en la asociación de Alcaraz, de quien sigue siendo «amigo». Esos mismos contactos, asegura, tampoco han sido bien vistos por otros miembros de la propia agrupación gallega. «He tenido dimisiones en mi junta directiva de gente que decía que con los vascos no querían nada». «¿Pero si yo sigo siendo vasco, porque el día que lo deje de ser me habrán acabado de matar!», exclama Ruiz Cortadi, domiciliado en Galicia pero natural de Sestao, donde ETA le intentó asesinar en 1976. Rotundo en sus pronunciamientos, mantiene una posición muy crítica con el Gobierno vasco, y también con el Ejecutivo central. «Pero el Ministerio del Interior nos da sopas con onda», dice.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.