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EN MARCHA. Koldo Saratxaga ha cambiado la dirección de una empresa por el asesoramiento a varias compañías. / IGNACIO PÉREZ
«En Euskadi sobran ingenieros y faltan líderes»
KOLDO SARATXAGA, EX DIRECTOR GENERAL DE IRIZAR Y CONSULTOR DE GESTIÓN EMPRESARIAL

«En Euskadi sobran ingenieros y faltan líderes»

Cree que las empresas deben cambiar para incentivar la creatividad de sus empleados

m.alvarez@diario-elcorreo.com

Domingo, 11 de noviembre 2007, 03:36

Es un gestor atípico, singular. Habla poco de cuentas de resultados y balances y mucho de comunicación; poco también de modalidades de contratación y a raudales de psicología, emociones y valores humanos. Defiende que las empresas más eficaces son las que funcionan como una banda de jazz y no como una orquesta sinfónica. A diferencia de los varios centenares de 'morning singers' -tradúzcase por 'cantamañanas'-, elevados inmerecidamente a la categoría de 'gurús', que pueblan la bibliografía sobre gestión empresarial a pesar de que no han conseguido otro mérito en su vida que engordar su particular cuenta corriente, Koldo Saratxaga tiene bulo para ser un provocador. Le avala el éxito. Cogió una empresa destrozada y al borde de la quiebra, el fabricante guipuzcoano de autobuses Irizar, y la convirtió bajo su batuta en una 'joya de la corona'. Ahora exporta su experiencia a otras empresas que le contratan como consultor y mañana presentará un libro en el que se recogen algunas de esas nuevas experiencias. También ha ganado tiempo para el tiempo libre y el golf, su nueva pasión en la que demuestra ser tan competitivo como al frente de una compañía: se acaba de proclamar ganador de la liga senior para amateurs del País Vasco.

-Dejó la dirección de una empresa para dedicarse a la consultoría, a trasladar su experiencia en Irizar a otras compañías. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención al ver otras organizaciones?

-Quizá el hecho de que habiendo avanzado mucho en retos como la internacionalización o los procesos de producción, prácticamente no se ha progresado nada en el modelo de gestión. Digamos que las empresas ahora navegan sobre la ola de una situación boyante, en la que hay mucha actividad, en la que prácticamente no hay sitio salvo para el día a día y no se paran a pensar en el futuro.

Las peores mentiras

-Usted suele defender la transparencia máxima en las empresas, las puertas abiertas, la ausencia de secretos en la organización. No es lo que abunda, precisamente.

-La transparencia, la apertura en una empresa, tiene que ser total. Las verdades a medias son las peores mentiras. Sólo con transparencia ganas credibilidad. Es una apuesta de largo plazo.

-Las empresas, en general, tienen miedo a dar información a sus empleados.

-Se equivocan. A veces, ni siquiera saben qué fabrican ni quién es el cliente. La plantilla de una empresa no tiene que tener una mentalidad física, de hacer cosas, sino una mentalidad de servicio, de hacer algo para alguien. Tienen que entusiasmar a su cliente y hacer todo lo posible para no perderlo. Luego les piden que vayan a trabajar un sábado a la mañana y les llama la atención que la plantilla se niegue. ¿Pero cómo no se va a negar, si no sabe ni de qué va la fiesta!

-En sus charlas, suele usted mostrarse muy crítico con todos los estamentos directivos de las empresas. A los del centro, a los mandos intermedios, les zurra con dureza. Ha llegado a decir que el 75% están robando a la empresa.

-Sí, y provocando el malestar de sus colaboradores. El 75% de los trabajadores que se marcha de una empresa lo hace enfadado por la actitud de sus jefes. Eso es un síntoma de que pasa algo. También creo que el 75% de los mandos intermedios se limitan sólo a cumplir órdenes y a hacerlas circular hacia abajo. No aportan nada, por eso están robando a la empresa, y además impiden que sus subordinados estén en disposición de crear, de aportar ideas, de asumir responsabilidades mayores... Eso es lo que yo denomino 'la indigestión central de las empresas'.

-Está bien analizar los problemas, pero dígame por dónde deben comenzar las soluciones.

-En las empresas hay que cambiar el concepto de tener poder por el de autoridad, que es algo que se gana con los méritos, la experiencia y la capacidad para hacer cosas. Pero una de las cosas que hay que cambiar y rápido es el exceso de 'tecnicismo' que nos invade. Hay demasiada obsesión con las cuestiones técnicas y nos sobra bastante de eso. Proporcionalmente, nuestras empresas tienen el doble de técnicos que la media de la Unión Europea.

La caza de la paloma

-¿Eso es malo?

-Lo malo no es lo que tenemos, sino lo que nos falta. Suelen enfadarse los afectados cuando digo esto, pero en Euskadi sobran ingenieros y faltan líderes. En nuestras empresas necesitamos más relaciones, más comunicación, más creatividad, que las ideas de toda la plantilla fluyan con naturalidad. Necesitamos más psicología, técnica ya tenemos suficiente. Aunque moleste también, lo digo como lo pienso, no es bueno que en la cabeza de una compañía haya un ingeniero. Tienen la cabeza demasiado estructurada. No son capaces de entender, por ejemplo, la importancia que tiene la semana de la caza de palomas en Guipúzcoa o la recogida de setas.

-Perdone, yo tampoco. Ahí me he perdido.

-Cualquiera que quiera gestionar una empresa en Guipúzcoa debe saber que la semana de la caza de palomas es algo sagrado para centenares de trabajadores. Si no pueden cazar y tienen que estar en su puesto... van a estar permanentemente enfadados e insatisfechos. Así que lo mejor es comprenderlo y decirles '¿anda, vete a cazar palomas esta semana que ya tenemos otras 51 semanas en el año para hacer cosas!' Lo mismo sucede un miércoles cualquiera. Claro, ese día salen las setas y no hay que asustarse por ello. '¿Anda vete a coger setas y sé feliz!' Yo quiero trabajadores felices, no amargados. Muchos gestores son cortos de vista y hay muchas posibilidades para ganarse la complicidad de la plantilla.

-No ha estado mal el ejemplo sobre gestión emocional de la plantilla. Creo que, en esta línea, usted se muestra muy crítico con las empresas que tratan mal a las mujeres que se quedan embarazadas.

-Ese tema sí que es curioso. Muchos gestores transforman una oportunidad en un problema. Mira, cuando una mujer tiene a su hijo, ese es uno de los momentos más importantes de su vida. Sin duda. Si en ese momento tú, gestor, te portas bien, colaboras, pones facilidades y ayudas a esa persona en uno de los momentos claves de su vida, te habrás ganado su apoyo para siempre. Si por el contrario le haces la vida imposible, te habrás ganado un enemigo.

-Cuando le piden ahora que asuma responsabilidades en una empresa, ¿qué condiciones pone?

-Al consejo de administración o al dueño le pongo tres. Que la gestión sea ética, sin cosas escondidas o parcelas ocultas; que se restablezca el equilibrio salarial en la plantilla y que repartamos la cosecha, que el 50% de los beneficios adicionales que consigamos a partir de ese momento se repartan entre todos los que forman parte de la empresa. Algunos, al principio me dicen que eso les parece mucho. Luego siempre acaban diciéndome lo mismo. Oye Koldo, haz lo que puedas para que se forren.

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