Derriban el último toro de Osborne de Cataluña

Una veintena de personas derribó ayer el toro de Osborne de El Bruc (Barcelona), apenas una semana después de que la figura, la única de este tipo que quedaba en pie en Cataluña, fuera instalada en este municipio de la comarca de Anoia. Un grupo autodenominado 'Hermandad catalana La Bandera Negra' ha reivindicado en un comunicado la autoría del acto vandálico, con el que han querido «limpiar» la silueta de la «sagrada» montaña de Montserrat de la «inmundicia cornuda española que pretendía ensuciarla».

«Después de tres horas de buen y duro trabajo, a las seis de la mañana, el toro de Osborne de El Bruc ha caído vergonzosamente como un gigante con pies de barro», señaló el grupo de «valientes catalanes», que ha logrado abatir la popular figura, de unos catorce metros de alto y varias toneladas de peso. «El toro de Osborne de El Bruc ha caído y, después, ha sido pisado, ultrajado y humillado por los patriotas que lo han vencido mientras por el horizonte salía un sol de justicia», añadieron los miembros del colectivo, que se han mostrado dispuestos a evitar que se erijan más siluetas del toro bravo en territorio catalán.

Fuentes del Ayuntamiento de El Bruc han confirmado que el pueblo se ha despertado esta mañana sin la negra e inconfundible imagen de la marca de bebidas y han señalado que, por el momento, el Consistorio no va a retirarla del suelo, al tratarse de propiedad privada. No es la primera vez que un toro de Osborne es derribado en El Bruc, pues en 2003 unos desconocidos tiraron la figura, que hasta que se «descubrió» la del pueblo de L'Aldea (Tarragona) se creía que era la última que quedaba en Cataluña. El toro del municipio tarraconense, situado junto a la N-340, no corrió mejor suerte, y en julio de 2005 apareció decapitado y con las palabras 'Puta España' pintadas.