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Iñaki Juez
Miércoles, 21 de marzo 2018, 14:01
#DeleteFacebook. Este hashtag de Twitter se ha convertido en la bandera digital para un buen número de usuarios de Facebook tras destaparse el escándalo de la fuga de datos personales de 50 millones de personas inscritas en la red social para ... ser utilizados con fines políticos. La desconfianza hacia el coloso empresarial creado por Mark Zuckerberg ha alcanzado su grado máximo y, por ello, muchos han decidido abandonar el barco ante este nuevo ataque hacia su privacidad y eliminar su cuenta de Facebook definitivamente. En este caso, llueve sobre mojado ya que la 'gran F' se enfrenta a multas millonarias por cruzar sus datos con los de WhatsApp. Si tú también estás harto de la política de confidencialidad de Facebook y decides sumarte a esta iniciativa importada de EE UU, te contamos qué tienes que hacer para dejar de lado para siempre (o no) el universo de los 'me gustas'.
Lo primero que hay que tener claro es si queremos eliminar nuestra cuenta en Facebook como si nunca nos hubiéramos dado de alta en ella o, simplemente, desactivarla. En el primer caso, sólo habría que seguir este enlace https://www.facebook.com/help/delete_account y nos aparecerá en el ordenador una página para confirmar tan drástica decisión.
Eso sí, la red social nos recuerda que si seguimos adelante no podremos reactivar nuestro perfil ni recuperar nada de lo que en él había, por lo que se nos aconseja guardar una copia de seguridad de toda nuestra información siguiendo las instrucciones que se indican aquí https://www.facebook.com/help/212802592074644?helpref=faq_content
En total, el proceso para suprimir todos nuestros contenidos personales de los servidores de la 'gran F' dura 90 días, aunque ya no serán visibles para otros usuarios desde el minuto uno. Y si nos arrepentimos de tal decisión, tenemos 14 días de plazo para volver a entrar en nuestra cuenta y volver a utilizarla como si no hubiera pasado nada. En caso de materializarse nuestra huida, la compañía de Zuckerberg advierte de que los mensajes que dejamos a otros usuarios nunca se borrarán en lo que es un ejemplo más de que nuestra huella digital es imposible de eliminar totalmente.
Habrá otras personas que prefieran no tomar decisiones tan importantes en caliente y prefieran, de momento, desactivar su cuenta por un determinado periodo de tiempo a modo de protesta sin borrarse definitivamente de la red social de Zuckerberg. Para ello, hay que seguir los siguientes pasos:
1. Pinchar con el ratón en la flecha arriba de la pantalla
2. Pinchar sobre configuración
3. En la última opción, administrar cuenta, dar a editar
4. Y al final del desplegable dar a desactivar cuenta
Como Facebook recuerda, tal acción supondrá desactivar tu perfil, borrar tu nombre, tu foto y la mayor parte del contenido que compartiste. Eso sí, tus amigos todavía podrán ver la mayor parte de tu información, así como los mensajes que les enviamos. Y lo más importante. Podremos volver a utilizar la red social con sólo loguearnos de nuevo. A partir de ese momento, y como por arte de magia, volveremos a estar visibles en ella así como todos nuestros antiguos comentarios y enlaces.
Si no nos fiamos de que Facebook borre realmente toda nuestra información de sus bases de datos, siempre podremos utilizar opciones alternativas. Es el caso de una extensión para Chrome que se ha hecho estos días de lo más popular llamada Social Book Post Manager. Accediendo a la red social a través del navegador de Google, actúa como una especie de buscador que permite eliminar de Facebook toda nuestra actividad a partir de una determinada fecha, ocultar su contenido e incluso quitar esos incómodos comentarios y 'me gusta' que, con el paso del tiempo, pueden ser malinterpretados.
El problema con Social Book Post Manager, presente en Internet desde 2016, es que se trata de una herramienta bastante lenta, ya que escanea todas nuestras entradas y, dependiendo de la intensidad con la que hayamos utilizado Facebook, puede resultar una auténtica tortura, por lo que no es apta para muchos usuarios acostumbrados a la inmediatez. Además es en inglés, aunque su facilidad de manejo la hace comprensible para todos los públicos. Por ello, resulta una buena alternativa para aquellos que hayan dejado demasiadas pistas sobre sus querencias políticas y demás información personal demasiado sensible en el caso de que cayera en terceras manos, como lo ha demostrado el escándalo de Cambridge Analytica.
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