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Martes, 2 de enero 2018, 11:10
José Enrique Abuín Gey, 'El Chicle', ha ofrecido en los últimos días diferentes versiones sobre cómo murió Diana Quer tras su desaparición el 22 de agosto de 2016. Este individuo, que fue arrestado por un intento de secuestro el día de Navidad, negó en todo ... momento su implicación en el caso hasta que su esposa cambió de versión y le dejó sin coartada para la aquella fatídica noche en la que se perdió la pista de la joven desaparecida. El acusado, de 41 años, primero aseguró que había atropellado a Quer accidentalmente (una circustancia prácticamente descartada), para después tratar de justificarse con la idea de que se asustó y la tiró a un pozo ubicado en el interior de una antigua fábrica abandonada en la qué él mismo había trabajado.
Pero los datos que ofrece este martes La Voz de Galicia indican todo lo contrario. Según la publicación, 'El Chicle' ofreció una versión muy distinta el pasado domingo ante la Guardia Civil cuando se derrumbó y confesó el lugar donde se encontraba el cuerpo de Diana a Quer. En aquel momento, y siempre de acuerdo a los datos aportados por el citado medio, Abuín Gey confesó que había estrangulado a Diana Quer con una brida.«La vi en A Pobra, iba sola, la cogí y la metí en el coche, le até las manos y no paró de dar patadas durante todo el viaje. Al llegar a Rianxo -no aclara en qué ubicación- la estrangulé, pero me puse muy nervioso al verla muerta, así que vine a la fábrica y la tiré al pozo». Lo más espeluznante de su repentina confesión -se incluirá en las diligencias policiales, pero no se considera declaración formal- llegó cuando Abuín Gey aseguró: «Quise violarla y no pude. Era la primera vez que lo intentaba».
Estas declaraciones, no obstante, no cuentan con ninguna credibilidad para Ramón Sierra, el abogado del presunto criminal. Según asegura, 'El Chicle' «en ningún momento se ha reconocido autor ni de asesinato ni de homicidio» e insiste en que también es «absolutamente falso» que haya confesado que violara o agrediera sexualmente a la joven. Una versión que no le ha servido para librarse de prisión, ya que la jueza lo acusa de haber acabado con la vida de la joven madrileña y, además, de haber tratado de raptar a otra chica el pasado día 25 en la localidad vecina de Boiro. Así las cosas, deja abierta la posibilidad de nuevas imputaciones ya que los indicios advierten de que «la finalidad del investigado pudo haber sido la de atentar contra la integridad sexual o contra la vida de la víctima».
El cadáver fue recuperado el pasado domingo en una nave industrial abandonada en Asados, municipio de Rianxo y cerca de su domicilio, que en el pasado fue una fábrica de gaseosas y antes de muebles. 'El Chicle' acompañó a las cinco y media de la mañana del día de Nochevieja a los guardias civiles al lugar donde se encontraba el cuerpo atado a unos contrapesos para evitar que flotara. Agentes de actividades subacuáticas de la Guardia Civil extrajeron el cuerpo del pozo a primera hora de la mañana.
El acusado reconoció los hechos una vez que su esposa, Rosario Rodríguez, modificó su testimonio y confesó que durante la noche y madrugada del 22 de agosto de 2016 su marido no estuvo con ella, como había declarado en un primer interrogatorio. La mujer había contado que salieron a «robar gasolina» por su precaria situación económica. Cambió su declaración tras la detención de su marido el 29 de diciembre por el intento de secuestro de una joven en Boiro, cuando la Policía le mostró las pruebas del delito: una grabación por WhatsApp que, sin darse cuenta, activó la chica cuando 'El Chicle' habría intentado introducirla en el coche, y una cámara que no graba el incidente, pero que recoge como el detenido varía su dirección con el coche hacia el lugar por donde ella camina. La pareja vive con una hija menor de edad.
Hasta el cambio de testimonio de su esposa, 'El Chicle' había mantenido en el interrogatorio una actitud «arrogante y desafiante», según los agentes. Desde este lunes, se encuentra en la prisión de Teixeiro (A Coruña) en el módulo de ingresos y en una celda solo después de que la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Ribeira decretase prisión provisional incomunicada y sin fianza para él. Detenido el viernes, llegó a los juzgados de Ribeira procedente del cuartel de Lonzas, en A Coruña, poco antes de las 8.50 horas del lunes, al cumplirse las 72 horas de máximo legal para pasar a disposición judicial. Tras seis horas en el edificio judicial, y después de declinar prestar declaración, la jueza lo envió a prisión.
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