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«Las cosas han cambiado radicalmente desde el debate del pasado año». El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha puesto desde la primera línea de su discurso la esquela a los dos años de entendimiento que su partido ha mantenido con el PNV. ... Ha sufrido demasiados reveses el líder popular en los últimos meses como para poder seguir «confiando» en los jeltzales y Urkullu: apoyo a la moción de censura de Rajoy, pacto con EH Bildu en la reforma del Estatuto, incumplimiento de los pactos firmados previamente... «Ya no me quedan motivos para confiar en usted», le ha confesado Alonso a Urkullu con la mirada fija en el lehendakari. «¿De qué vale su palabra?», ha apostillado.
Ha sido uno de las numerosas preguntas que el líder popular ha dejado en el aire este jueves. No buscaba respuestas, sino evidenciar la deriva en la que, a su entender, se ha metido el PNV y Urkullu. Un giro soberanista que supone una «amenaza» para la convivencia en Euskadi y que se ha traducido en unas bases para la reforma del Estatuto plagadas de «falsedades y distorsiones de la realidad». Y sin citarlo, el líder popular ha puesto sobre la mesa las consecuencias que tuvo el pacto de Lizarra.
Ante ese escenario, Alonso se lo ha dejado claro. «Ha desperdiciado las oportunidades y despreciado a sus apoyos», le ha afeado. Se refería a los pactos presupuestarios firmados por los populares. Eran otros tiempos. «Yo le garanticé que si apostaba por la estabilidad, no le dejaría colgado. Pero el que me ha dejado colgado ha sido usted a mí».
Ahora el PP no está por la labor de volver a pactar con el Gobierno vasco. Aunque es cierto que Alonso tampoco se ha cerrado en banda a negociar. No era el día. Y también es consciente que ahora el PP tiene más que ganar que perder. Si el PNV recurre a EH Bildu para aprobar las Cuentas, Alonso le ha augurado «dos años difíciles».
Pero si quiere evitarlo y convencer de nuevo a los populares, deberá enmendarse a fondo. «Ya no nos basta con las palabras. No es posible engañar a todos todo el tiempo. Dé un paso atrás. Rectifique. Queremos hechos, pero la realidad nos dice, por desgracia, que tozudamente los hechos invitan sólo al pesimismo».
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