Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
l. G.
Jueves, 25 de marzo 2021, 21:58
La futbolista estadounidense Megan Rapinoe ha vuelto a alzar la voz contra las desigualdades. Esta vez lo ha hecho en la Casa Blanca, junto al presidente Joe Biden, criticando la brecha salarial a la que se tienen que enfrentar día a día ... las mujeres en Estados Unidos. Según destacaron, estas tienen que trabajar entre 15 y 22 meses para cobrar lo mismo que los hombres en solo un año.
«Me han devaluado, faltado al respeto y desdeñado porque soy una mujer. No hay ningún nivel de estatus, logros o poder que te proteja de las garras de la inequidad«, declaró. »Hemos llenado estadios, batimos récords de audiencia y hemos vendido camisetas, todas las métricas populares por las que somos juzgados. Aún así, sigo cobrando menos que los hombres que hacen el mismo trabajo que yo«, añadió la campeona del mundo y olímpica, quien acudió al acto junto con la delantera del Sky Blue Margaret Purce, para celebrar el Día de la Paga Igualitaria, una quimera para ellas. »Nadie esperaría que una flor prospere sin agua, y aun así, nuestra sociedad espera ver florecer a las mujeres en los deportes, a las que se les ha negado el agua y la luz del sol«, aseguró Purce.
Rapinoe, junto al resto de las internacionales de Estados Unidos, lleva ya más de dos años denunciando la discriminación salarial que viven como integrantes de la selección, combinado que domina el fútbol femenino mundial y que supera con creces en lo deportivo a sus compañeros masculinos, pero que sin embargo sufren una severa desigualdad en el terreno económico. Tal es su indignación que no dudaron en demandar a la propia federación.
El presidente Joe Biden manifestó estar de su lado. «Nuestro equipo femenino es la prueba viviente de que puedes ser la mejor en lo que haces, pero todavía tienes que luchar por una paga igualitaria. Mi Gobierno va a luchar para que se convierta en una realidad para todas las mujeres«, aseguró el presidente. Su mujer, la primera dama Jill Biden, reveló en el acto que ella misma sufrió discriminación salarial durante su primer empleo como profesora en 1975, cuando se enteró de que solo le estaban pagando »el 75 % de lo que cobraba un hombre contratado para hacer el mismo trabajo en el mismo momento« que ella. »No se trataba solo del dinero, por muy injusto que fuera. Era la falta de respeto, la discriminación. ¿Por qué valía menos mi trabajo?«.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.