

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Virginia Melchor
Sábado, 21 de noviembre 2015, 01:47
«Imagina que tienes una moneda de un euro, otra de dos y otra de cinco para conseguir un producto X con un valor R de una máquina expendedora. ¿Cuántas formas hay de introducir las monedas para lograr ese artículo?». La respuesta es 26. Jon Urzainki y Ander Agirrezabal aciertan en inglés, sin calculadora y con el tiempo contado. Ocho minutos para cuatro preguntas es la duración máxima que tienen estos dos jóvenes de 16 años, alumnos de la ikastola Lauaxeta, para responder en la final mundial de la Liga Matemática, que se celebrará en Pekín la próxima semana. «Estamos contentos y nerviosos a la vez. Los chinos dan catorce horas de matemáticas semanales en el colegio, nosotros sólo cuatro, contra ellos no se puede competir, pero vamos a intentarlo», asegura Jon. También Ander reconoce sentirse impaciente, con ganas de vivir esta «gran oportunidad». «Es algo que nos va a servir para el futuro, que podremos poner en el currículum; me cuesta creerme que vayamos a estar allí, al principio no podía ni dormir», señala.
Ambos estudiantes se han clasificado de entre 920 centros educativos y 12.200 alumnos de toda España. Son unos 'cracks' de los números. Ya quedaron segundos, en la categoria individual, de la final europea de la Liga Matemática que se celebró en Zaragoza el pasado mes de mayo. «Para preparar ese certamen estuvimos haciendo un examen a la semana durante cuatro meses. En la final española las preguntas eran tipo test, daban cuatro opciones y había que elegir la correcta. Pero en Pekín nos van a mandar escribir todo el proceso hasta llegar a la conclusión», explica Ander. El lunes pondrán rumbo a la capital china en una viaje que durará un día entero y en el que les acompañará el padre de cada uno. «La familia nos dice que lo hagamos lo mejor posible y que vayamos a disfrutar», cuenta Jon.
Llevan dos semanas metiendo diez horas extra de matemáticas. Se conectan online con un profesor de la Fundación Talento, que imparte las clases para los doce alumnos españoles que participarán en la final mundial de Pekín. Este sábado también harán un simulacro de exámen desde casa, que comenzará a las siete de la tarde y terminará pasadas las once de la noche. «Pero salimos a la calle, no somos bichos raros», aclara Ander. Él juega al tenis y suele ir a entrenar los sábados porque le ayuda a desconectar. Por la tarde, queda con los amigos. «Yo igual, pero mi afición es el fútbol», dice Jon. Los deberes de clase los dejan para el domingo. Los de Física, Química o Matemáticas casi salen solos. Son los de Lengua los que más tiempo les llevan. Eso sí, los dos tienen claro que cuando terminen el Bachillerato Tecnológico estudiarán algo que tenga que ver con los números que tantas alegrías les dan. «Ingenieria, seguramente», coinciden. También dominan el Inglés -tanto el examen de Zaragoza como el de Pekín se realizan en este idioma-, pero la profesora de la asignatura les ha enseñado algunas palabras en chino para que puedan desenvolserse en la final. «Ya sabemos decir gracias, muy caro y no entiendo», bromean. Aunque estas dos últimas seguro que no las necesitan.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.