El Papa reclama ante el Congreso de EE UU la abolición de la pena de muerte

La "certeza" de que "tenemos que custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo" (...) "me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte", ha dicho el Pontífice argentino ante los representantes de un país que practica varias ejecuciones al año. "La sociedad solo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito", ha afirmado.

Hay 31 estados en Estados Unidos que aplican la pena de muerte, aunque 10 han renunciado a condenar a los convictos con el máximo castigo, lo que significa que, en la práctica, 29 de los 50 estados del país no aplican más la pena capital.

Además, el Papa ha alertado de que "ninguna religión es inmune a diversas formas de aberración individual o de extremismo ideológico". "Combatir la violencia perpetrada en el nombre de una religión, una ideología o un sistema económico y, al mismo tiempo, proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las personas requiere un delicado equilibrio en el que tenemos que trabajar", ha agregado el Pontífice.

Su discurso, pronunciado ante cientos de legisladores, tiene lugar un día después reunirse con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca y tras una multitudinaria acogida en las calles de Washington.

El jesuita argentino, primer líder de la Iglesia Católica en hablar en una sesión bicameral del Congreso, ha agradecido la invitación de los legisladores, señalando que le "gustaría pensar que lo han hecho porque también yo soy un hijo de este gran continente".