La Ejecutiva del PP votará las condiciones impuestas por Ciudadanos para la investidura

El líder del PP no ha querido desbrozar cuáles de las condiciones le parecen más viables, pero en todo caso ha recordado que algunas de ellas exigen reformas constitucionales (es el caso de la supresión de los aforamientos) y mayorías cualificadas (ocurre con la ley electoral) que impedirían llevarlas a cabo sin el respaldo, al menos, del primer partido de la oposición, es decir, del PSOE.

Los socialistas siguen estando en el punto de mira Rajoy para desbloquear la situación. De hecho, ha insistido en algo que ya dijo la semana pasada tras su encuentro con Pedro Sánchez. "Si el PSOE se mantiene en el 'no' volveremos a repetir las elecciones", ha señalado.

El presidente popular asume ya que tendrá que gobernar en solitario pero sostiene que es preciso garantizar al ejecutivo un mínimo de estabilidad respecto a asuntos esenciales y defiende que eso pueden lograrlo los tres partidos que comparten, entre otras cosas, su concepto de la unidad de España.

Sin mayoría

Aún así, ha sido ambiguo respecto a una eventual conversación con el PNV, cuyo 'sí', sumado al de Ciudadanos y al de Coalición Canaria, le situaría en 175 diputados, a solo uno de la mayoría absoluta. Si bien ha dejado claro que hoy por hoy no es su objetivo recabar el respaldo de los nacionalistas vascos, tampoco ha descartado intentarlo. "Una de las obligaciones de un dirigente político es ser lo más realista posible y ni siquiera llegaríamos a la mayoría necesaria; no sería suficiente", se ha limitado a aducir.

El caso es que tampoco el 'sí' de Ciudadanos es suficiente y, sin embargo, Mariano Rajoy lo ha calificado como "un segundo paso muy importante". Un paso al que previsiblemente responderá afirmativamente la dirección del PP, pese a algunas de sus consecuencias (Ciudadanos exige que se aparte a todos los cargos imputados por corrupción). "Lo importante es que España tenga un Gobierno. Ese interés de los españoles lo antepondré a cualquier otra consideración", ha llegado a afirmar el jefe del Ejecutivo.

Lo que sigue sin estar claro es la fecha de la investidura. Rivera dijo que fijarla sería una exigencia añadida a sus seis condiciones pero Rajoy ha vuelto a responder con evasivas a la pregunta de si se presentará en caso de no tener asegurada la confianza de la Cámara. "Ya se verá", ha dicho. En todo caso, ha reiterado que lo ideal sería poder presentar los Presupuestos Generales del Estadoantes del 1 de octubre y remitir a Europa los objetivos de déficit y deuda antes del 15 del mismo mes.