Arraiz intentará forzar una condena leve que evite su ingreso en prisión

El dirigente independentista basará su estrategia de defensa en el pacto que aceptaron las acusaciones -ejercidas por Fiscalía, AVT y Dignidad y Justicia- en el tribunal madrileño. Para ello, Arraiz, en la apertura de la vista oral el lunes, renunciará a su defensa y reconocerá los hechos tal y como están expresados en la sentencia de la Audiencia Nacional.

Asumirá, de esta manera, su apuesta por las vías pacíficas y su rechazo de la violencia, además de reconocer el sufrimiento de las víctimas. Un gesto que, en todo caso, no significará que acepte los hechos tal y como los han planteado las acusaciones, según explicaron portavoces de la izquierda abertzale a este periódico. El Ministerio Público pide para el líder de Sortu seis años de prisión, mientras que los colectivos de víctimas exigen diez años de encarcelamiento.

La jugada de la defensa de Arraiz, ejercida por el abogado Iñigo Iruin, trata de volver a la casilla de salida. Es decir, al mismo escenario que se barruntaba antes de que Dignidad y Justicia decidiera romper cualquier posibilidad de cerrar un pacto con el dirigente independentista que evitara la celebración del juicio. Como informó este periódico a mediados del mes pasado, los representantes legales de todas las partes implicadas mantenían abiertas las negociaciones para alcanzar un acuerdo similar al alcanzado en la Audiencia Nacional con los otros 35 encausados.

Las conversaciones, sin embargo, se frustraron tras darse a conocer esa información y después de que el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, anunciara su negativa a suscribir el pacto y su voluntad de que se llevara a cabo el juicio. Iruin intenta ahora poner sobre la mesa de nuevo esa posibilidad para que sea el tribunal el que decida qué opción escoge, si la planteada por la defensa o la solicitud de las acusaciones.

Otegi y Permach

Según fuentes jurídicas consultadas por este periódico, al renunciar a su defensa Arraiz debería prescindir también de que se practique la prueba solicitada por él para la vista oral. Algo que podría provocar un efecto cascada y que el resto de partes prescindan de las suyas. De tal forma que el juicio se podría cerrar el mismo lunes, sin que hiciera falta que declararan ante el tribunal dirigentes de la izquierda abertzale como Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Joseba Permach y José Luis Elkoro, que están citados para la sesión del martes. Aunque si una sola de las acusaciones pide mantener el guión previsto, las testificales se llevarían a cabo.

Hasier Arraiz explicó el por qué de esta postura en una entrevista en Onda Vasca. El líder de Sortu cree que el gesto que pretende hacer el lunes servirá como «paso unilateral» hacia la paz, confiado en que servirá de ejemplo para los presos de ETA, que en la actualidad están debatiendo cómo aceptar la legalidad penitenciaria para ver acortadas su estancia en prisión y favorecer su progresión de grado y el acceso a permisos.

Y defendió el pacto que suscribieron los otros 35 procesados en Madrid. «Acuerdos como el que se hizo en la Audiencia Nacional -dijo ayer- venían, de alguna forma, a comenzar a cerrar esa vías, a que los tiempos judiciales empiecen también a acompañar los tiempos políticos que estamos viviendo en Euskal Herria. Y que, de alguna forma también los tribunales empiecen a acompañar lo que la sociedad da por asumido ya», advirtió.

El dirigente independentista aseguró, asimismo, que no tiene miedo a ingresar en prisión porque, de haberlo tenido, no se habría implicado en política durante la ilegalización de Batasuna.