Rajoy y Sánchez volverán a exhibir su unidad ante el independentismo

El recurso busca la suspensión inmediata del texto pactado por las fuerzas secesionistas, en el que se fija un plazo máximo de treinta días para poner en marcha el proceso constituyente de un Estado propio y aprobar leyes de Hacienda y Seguridad Social. Pero, además, el presidente del Gobierno ha dejado claro, como ya anticipó el pasado viernes, que esa suspensión irá acompañada de una «notificación expresa» a la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, a la que se haría responsable de una eventual desobediencia a la decisión del Tribunal Constitucional.

«Me gustaría -ha dicho Rajoy- que esta fuera la última decisión que tengamos que tomar sobre este asunto porque significaría la vuelta al sentido común de quien nunca debió perderlo; pero no depende de nosotros». Así ha advertido de que únicamente se servirá de los recursos de los que le ha dotado el Estado de derecho para frenar la ofensiva independentistas, pero ha matizado que empleará toda la «fuerza de la democracia» que sea preciso a fin de evitar la fractura de España; incluido («espero no tener que hacerlo», ha insistido), el artículo 155 de la Constitución, que prevé una intervención del Estado para hacer cumplir la ley en las comunidades autónomas.

Rajoy se ha puesto en contacto con Pedro Sánchez y ambos han quedado en celebrar un encuentro en La Moncloa mañana mismo. Será su segunda cita en apenas dos semanas para concertar los pasos a dar frente al desafío de los soberanistas. El jefe del Ejecutivo ya hizo una ronda con los líderes de casi todas las principales formaciones políticas -Sánchez, Albert Rivera (C's) y Pablo Iglesias (Podemos), Alberto Garzón (IU) Andrés Herzog (UPyD) y Josep Antoni Duran i Lleida (Unió)- cuando Junts pel Sí y la CUP presentaron ante la cámara autonómica su texto rupturista, pero está decidido a dar a Sánchez el estatus que le corresponde como actual líder de la oposición.

En todo caso, ha agradecido a la mayoría su actitud. «Aquí vamos juntos todos porque España es cosa de todos -ha dicho- pensemos como pensemos». En el mismo tono tranquilizador, se ha dirigido a los ciudadanos catalanes y al conjunto de los españoles para pedirles que «confíen en sus instituciones». «Nadie tendrá que escoger ni renunciar a su nacionalidad española y europea», ha insistido. «Somos una nación libre y europea, una nación consolidada de Europa, una de las grandes potencias del continente y una sociedad de ciudadanos libres e iguales», ha rematado.

«Traición a la mayoría de los catalanes»

El líder socialista, Pedro Sánchez, ha afirmado que la resolución aprobada en el Parlament supone el «mayor desafío al orden constitucional de España» y «traiciona la voluntad de la mayoría de los catalanes» y ha expresado su apoyo al Gobierno en la presentación del recurso al Constitucional.

En una declaración institucional realizada en la sede socialista de Madrid, Sánchez ha ofrecido su apoyo y el del PSOE al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras anunciar que pedirá al TC la inmediata suspensión de la resolución secesionista y también de sus «posibles efectos".

«Proclamamos una vez más nuestro compromiso firme e irrenunciable con la unidad y la integridad de España», ha asegurado desde Ferraz el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. Sánchez ha manifestado además la voluntad del PSOE de que se salvaguarden los derechos y libertades de los ciudadanos catalanes en los términos previstos en las leyes y ha hecho un llamamiento a que se mantengan «unidos» en torno a la defensa de la ley y al funcionamiento adecuado de las instituciones.

Ha apelado asimismo al sentido democrático de los responsables políticos para acordar «un clima de convivencia, diálogo y entendimiento en la defensa de los valores constitucionales». Y ha reafirmado su convicción de que la mayoría de los catalanes no quieren la secesión de Cataluña de España y que, «dentro de la Constitución y del resto de sus normas y procedimientos de reforma, es posible y deseable la renovación de las reglas de la convivencia colectiva y la satisfacción ordenada de las aspiraciones de la ciudadanía».

Para Sánchez, la resolución aprobada hoy supone el «mayor desafío al orden constitucional de España y la más grave manifestación del desprecio y la violación de la democracia en España». «Sus promotores y quienes la han respaldado traicionan la voluntad de la mayoría de los catalanes, que el 27S negaron con su voto la secesión de Cataluña de España y manifestaron su deseo de mantener y renovar la proyección institucional y política de una historia secular compartida», ha destacado.

Para Pedro Sánchez, «una minoría pretende hurtar a la mayoría de los ciudadanos la nacionalidad española que les habilita para poder ejercer los derechos y libertades que la Constitución y las leyes les atribuyen». Por último. ha señalado que el secesionismo pretende provocar tres fracturas, entre los catalanes, entre los catalanes y sus «hermanos» españoles y entre los catalanes y los europeos.