Los alcaldes de siempre sobreviven a las urnas

La localidad alicantina de Almudaina tiene unos 130 habitantes y el mismo alcalde desde el año 1972. Se llama José Luis Seguí y es (otra vez) el (re)elegido. El popular ha sumado cuatro concejales por uno solo del PSOE. Lo mismo que el socialista Jaume Pascual, que empezó en el cargo en 1979, cuando con 23 años se convirtió en el alcalde más joven de la primera legislatura democrática. Desde entonces lleva nueve y los vecinos de la L'Alquería d`Asnar han querido con su voto que lo sea otra más.

Una mujer entre los veteranos

Son alcaldes de diferente signo pero con un denominador común: se han ganado durante décadas el cariño de su pueblo. Como ellos, otros 34 alcaldes, que llevan gobernando desde 1979, se volvieron a presentar el 24 de mayo convencidos de que una vez más revalidarían su cargo al frente del Consistorio. Treinta y dos, previsiblemente, lo han conseguido y estarán en condiciones de contabilizar a sus espaldas la friolera de 40 años al frente de sus municipios. Una hazaña reservada solo para unos pocos.

Aunque María Pilar López en Ramirás, candidata del PP por Orense y la única mujer entre tanto veterano, tendrá que esperar para conocer si finalmente ocupa de nuevo su sillón en el pleno del Ayuntamiento. Tras ceder un edil en beneficio del BNG y perder la mayoría absoluta, Ramirás queda pendiente de eventuales pactos. López sucedió a su hermano en la alcaldía del pueblo en 1975, al ser la elegida por el gobernador civil de la terna presentada, convirtiéndose en la primera regidora de Orense.

Como ella José Rocamora (PP), quien gobierna Granja de Rocamora desde hace 36 años, perdió el domingo la mayoría absoluta del Ayuntamiento al obtener una representación de cinco concejales frente a los seis necesarios para gobernar. Ahora, un posible pacto entre el Partido independiente del pueblo -con cuatro concejales- y PSOE -con dos- podría desalojarlo del poder y mandarlo a la oposición.

Las siglas no importan

En la mayoría de los casos se trata de poblaciones con muy pocos habitantes, pero en otros, como Villanueva de la Cañada (Madrid), superan los 20.000 vecinos, quienes siempre han otorgado su confianza a Luis Partida, del Partido Popular. Otro de los pueblos con alcalde perpetuo es el de Marinaleda (Sevilla), donde el histórico Juan Manuel Sánchez Gordillo, es el preferido desde 1979 por sus más de 2.700 vecinos. El líder jornalero de Izquierda Unida ha revalidado su amplia mayoría absoluta con nueve ediles frente a los dos obtenidos por el PSOE.

Aunque no son los candidatos más jóvenes han conseguido meterse a sus vecinos en el bolsillo año tras año ¿Su secreto? Tienen claro que la política en las pequeñas localidades se basa más en la piel y en hacer las cosas bien, que en las siglas.