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Martes, 12 de mayo 2015, 00:15
Un total de 93 antiguos presos que pertenecieron a ETA o a Iparretarrak -grupo terrorista que actuó en el País Vasco francés- han suscrito una carta en la que hacen un llamamiento a la sociedad para luchar por conseguir la amnistía de quienes están ahora encarcelados. El colectivo, en el que se incluyen condenados por actos de kale borroka y por pertenecer a organizaciones del entorno de la banda, se muestra contrario a la línea oficial seguida por Sortu, que en sus últimos documentos aboga por un proceso escalonado para la excarcelación de los reclusos de ETA.
Así figura, por ejemplo, en la Vía vasca para la paz, la propuesta que el pasado mes dieron a conocer en San Sebastián dirigentes de EH Bildu como Hasier Arraiz, Pello Urizar y Axun Fernández de Garaialde. Entre otras cuestiones, el texto, que se presentó el domingo 26 de abril, aboga por la «excarcelación anticipada» de aquellos miembros de la banda que reconozcan el daño causado.
Apenas dos semanas después, este sector crítico ha difundido a través de Internet una carta, cuyo contenido avanzó ayer Vascopress, en la que reafirman la necesidad de un proceso de amnistía que permita abandonar la cárcel a los más de 400 miembros de la organización terrorista que aún cumplen sus condenas en centros penitenciarios de España y Francia.
A la cabeza de los firmantes están el que fuera líder de Iparretarrak, Filipe Bidart, y Jon Iurrebaso Atutxa, acompañante de Josu Ternera en las conversaciones con Jesús Eguiguren y los representantes del Gobierno socialista durante los años 2005 y 2006. También suscriben la declaración el exmiembro del comando Vizcaya Jesús María Mendinueta Flores, otro significado crítico con la estrategia oficial emprendida a partir de 2010, o el exmiembro del comando Tontorramendi Josu Ormaetxea Antépara. También han suscrito el documento Fermín Sánchez Agurruza -considerado uno de los líderes del grupo disidente Ibil, junto con Jon Aldana Zelaia-; José María Sagardui Moja, Gatza, que cumplió más de treinta años de cárcel; Iñaki Erro Zazu, antiguo miembro del comando Donosti; José Luis Gallastegi Lagar, del comando Barcelona y Bautista Barandalla, del comando Amaiur.
"Sin arrodillarse ante nadie"
La misiva subraya que un importante número de los más de 400 presos de ETA tienen aún pendiente «más de 30 años de prisión». «Mientras no se supere el conflicto político existirán represaliados políticos y mientras haya represaliados políticos no se podrá dar por superado el conflicto», advierten, antes de insistir en que uno de los «objetivos estratégicos» para la izquierda abertzale debe ser el de conseguir la libertad de estos reclusos «sin condiciones y con dignidad, sin arrodillarse ante nadie».
«Y el camino para conseguirlo es la amnistía», recalcan, al tiempo que reclaman la condición de «presos políticos» para todo este colectivo. «Sólo si el Pueblo reconoce que el conflicto no se resuelve sin la libertad de los militantes políticos que han participado en el mismo, sólo entonces podremos encontrar una verdadera salida y esa salida tiene un nombre: amnistía», insisten.
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