El viaje entre Orduña y Bilbao asciende a cuatro euros al día

«Si tengo prisa asegura no tengo más remedio que pagar la autopista». Pero si abonase solo 30 euros al mes como los vizcaínos que transitan por la A-8, sus viajes se abaratarían. Una situación parecida se repite entre los trabajadores de empresas como Tubacex y Tubos Reunidos, por ejemplo. «Muchos viven en la Margen Izquierda y deciden utilizar más la carretera en vez de la autopista porque es muy cara», dice un trabajador de la primera de las empresas.

Jabi Asurmendi, alcalde de Arakaldo, explica que «cada viaja suele costar de media 2 euros, por lo que la ida y la vuelta alcanza los cuatro». Joseba Bilbao, de Ugao-Miraballes añade que «para alguien que tiene que ir a trabajar a Vitoria, sin ayuda, es demasiado el precio que tiene pagar para transitar por una carretera que ya está amortizada».