Educación arreglará este verano la grada hundida del colegio Emiliza Zuza de Santurtzi

Tras año y medio de preocupación, los padres de los alumnos que cursan sus estudios en el colegio Emilia Zuza Brun, en Santurtzi, respiran algo más tranquilos. Según confirmó a este periódico un portavoz del departamento de Educación del Gobierno vasco, «este verano» se procederá a la reforma integral de la grada hundida del patio principal, ubicado en las instalaciones que el centro tiene en el barrio Kueto.

Dicha estructura atemorizaba a los progenitores por su «falta de seguridad» para los críos mientras estos disfrutaban de su tiempo de recreo entre clase y clase. Responsables del centro, padres y Ayuntamiento ya están debidamente informados de las fechas concretas de una obra que correspondía al Ejecutivo autonómico. La razón es que una actuación anteriormente acometida por Lakua en el inicio del curso 2015/2016 fue la que desplazó el muro que sostenía a la estructura, que acabó hundiéndose.

Pese a que la zona está acotada debidamente con unas vallas instaladas por el Consistorio santurtziarra, los chavales se colaban «muy fácilmente», tal y como aseguraron varias madres de la AMPA hace unas semanas a este periódico. Los profesores vigilaban la zona en los descansos, pero se hacía complicado, ya que el centro dispone de otros dos patios.

La situación había causado alarma no sólo en los padres, sino también en los representantes municipales. El propio equipo de Gobierno y grupos de la oposición como el PSE y Sí Se Puede Santurtzi solicitaron la intervención del departamento de Educación lo más rápido posible para no poner en riesgo a los escolares.

«El lugar no entraña riesgo»

En cuanto a la obra en sí, el presupuesto de la misma aún no está determinado, pero entrará dentro de las «obras menores» que serán asumidas por el propio departamento, «como las que se hacen todos los años, aprovechando el verano». La reforma se ejecutará durante el periodo vacacional con el objetivo de no interferir en las clases de los pequeños. Antes, sin embargo, se realizarán las catas pertinentes y un estudio arquitectónico paralelo «para analizar el asentamiento» de la estructura dañada, aunque desde Lakua aseguraron que «el lugar no entraña riesgo».