«La grada se puede venir abajo cualquier día»

«Cualquier día, se puede venir abajo», afirma con preocupación Pilar Luis, madre de una pequeña que estudia en el colegio Emilia Zuza, en Santurtzi. Este centro docente de la localidad marinera lleva esperando casi dos años a que el departamento de Educación del Gobierno vasco reforme la grada del patio principal de las instalaciones del barrio de Kueto. Una obra anteriormente acometida por Lakua en el inicio del curso 2015/2016 desplazó el muro que la sostiene y desde entonces está hundida. Se trata de una reparación necesaria para la «seguridad» de los alumnos, pero que no acaba de llegar.

«Es un milagro que no haya ocurrido nada. Al principio la vieron y dijeron que no había peligro de desprendimiento, pero un día que llueva fuerte, esto se hunde del todo», asegura Arantza Santamaría, madre de otra alumna. La infraestructura se ha ido agrietando con el paso del tiempo. Pese a que está acotada, linda con una de las porterías del patio, donde los chavales juegan a fútbol en el recreo y, según señalan, es muy «fácil» que los críos se cuelen por las vallas propias de la grada. «Se les escapa un balón y, si no hay nadie controlando, entran y lo cogen. Los profesores vigilan la zona, pero es complicado. Hay tres patios y hay que tener cuarenta ojos», añade la mujer. La actividad normal de la escuela también se ha visto trastocada por la avería. Este año, si la situación no cambia, no podrán celebrar la fiesta de fin de curso en el patio principal. «Sería un riesgo. Se juntan muchos niños a la vez. ¿Quién controla eso? O se cierra como un muro de manera que nadie pueda acceder o es imposible», comenta Pilar.

«Poca Confianza»

En las últimas semanas, la dirección del centro y representantes del AMPA han mantenido una reunión con el Ejecutivo autonómico, pero aún no es seguro que la actuación entre en el presupuesto de este ejercicio. Desde este verano, el hundimiento de la grada ha sido mayor y al ver que el Gobierno vasco no movía hilos, progenitores, Ayuntamiento y grupos políticos dieron la voz de alerta. El Consistorio trasladó hace unos meses la situación a través de un informe. «Por dejadez no ha sido. Dicen que están al corriente y que les corresponde a ellos, pero aquí no ha venido nadie a hacer seguimiento. Además, tienen un plan de mejora de los centros 2014-2018 y no estamos en él», lamenta de nuevo Pilar, que tiene muy «poca confianza» en que la grada se reforme pronto.

A las instalaciones de Kueto acuden los niños de primero a sexto de Primaria. Estas madres aseguran que el centro está «abandonado» por Lakua, ya que «anteriormente han invertido mucho en el edificio de Kabiezes», en el que cursan sus estudios los críos de infantil. De hecho, el centro presenta numerosas deficiencias. Algunas se van subsanando poco a poco el Ayuntamiento prevé una serie de mejoras para este verano, pero otras se alargan y se convierten en un serio peligro. Otra de las zonas que preocupan es la zona de entrada y salida, que cuenta con una valla que no cumple la normativa en altura. «Está muy bajas y los chavales se asoman. Como tienen huecos, un día alguno se va a caer», mantienen.

Cubrimiento de un patio

Dentro de los planes del Gobierno vasco relativos a la escuela Emilia Zuza, además de la reparación de la grada, «que es lo verdaderamente urgente», también se contempla el cubrimiento del patio principal, algo anhelada por los responsables del centro. Dada la localización del colegio, en las faldas del Serantes, sufre las inclemencias del tiempo. «Somos el único colegio de Santurtzi que no tiene un patio cubierto y el que más lo necesitaría. En días de viento y lluvia los críos se tienen que quedar dentro», zanja Pilar.