Borrar
La carrera arrancó en el territorio marroquí de Agadir y finalizó en la frontera con Mauritania.
Desde Santurtzi a las dunas de Marruecos

Desde Santurtzi a las dunas de Marruecos

Juan Manuel Parada finaliza segundo el raid de navegación 4x4 ‘Sin Fronteras Challenge’, tras más de dos semanas de aventura por el desierto

LAURA GONZÁLEZ

Martes, 27 de diciembre 2016, 23:40

Por zonas prácticamente intransitadas y desérticas permaneció durante diecisiete días el santurtziarra Juan Manuel Parada a bordo de su Toyota, como copiloto del donostiarra Fernando Herrero, pareja que se alzó con el segundo puesto en la clasificación general del raid de navegación 4x4 Sin Fronteras Challenge. Una prueba disputada entre Marruecos, Mauritania y Senegal desde el pasado 28 de noviembre al 11 de diciembre, en la que este equipo, el XPDITION 2, además, se proclamó campeón en la categoría de vehículos de serie.

Un magnífico resultado que califican de un «rotundo éxito». «Todas las veces habíamos terminado, pero no habíamos destacado mucho. En ésta, al haber más etapas, conservamos mucho para no tener ningún problema mecánico porque allí eso implica quedarte tirado a saber dónde. Fuimos sacando buenas posiciones y los últimos días vimos posibilidades de ganar y nos lanzamos a por todas», declara Parada, para quien ésta es su sexta participación consecutiva en esta cita. Un raid, disputado también en modalidad rally y en motos, con un total de 35 equipos participantes, que ha cumplido este año una década. Así, se amplió su duración, contando además con un final muy especial, el mítico Lago Rosa de Dakar. «Llegar hasta allí es el objetivo de todos».

La carrera arrancó en el territorio marroquí de Agadir, hasta la frontera con Mauritania, trayecto dividido en cinco etapas. En este país fueron escoltados en todo momento por el ejército, hasta adentrarse en Senegal, donde permanecieron los últimos tres días. «Hemos estado en el medio de la nada, con un silencio terrible y unas noches espectaculares», relata. Con una media de 350 kilómetros cada jornada, su modalidad, también denominada orientación, consistía en elaborar una estrategia para llegar a las máximas localizaciones marcadas previamente en un mapa por la organización en el menor tiempo posible.

«Libertad»

Al alcanzar cada uno de estos lugares el GPS verificaba su posición y sumaban los puntos correspondientes, siendo penalizado cada equipo por cada minuto que llegaba fuera de la hora fijada. «Tienes que ir haciéndote una ruta y al final no gana el que corre más. Tenemos la velocidad limitada a 90 kilómetros por hora y el que va más rápido tiene más riesgo de tener un problema o equivocarse». Por delante de ellos cruzaron la meta sus amigos Tomás Leiva, de Leioa, y José Ramón Enetarriaga, de Beasain. «Nos conocemos de toda la vida. Intentamos ir juntos por si tenemos algún problema; te da más seguridad. En otras ediciones hemos ido más coches desde Bizkaia, pero ésta por temas laborales no ha podido ser», afirma el copiloto, quien a sus 52 años lleva algo más de una década en este mundillo.

Parada y su compañero ya saben lo que es competir en escenarios más cercanos como Los Monegros, pero hacerlo en zonas totalmente deshabitadas les aporta «una sensación de libertad». «El estar sin teléfono, sin conexión a Internet, con la misma ropa todos los días.... Lo valoras todo mucho más. Soy muy urbanita y estas cosas me recargan las pilas para todo el año».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Desde Santurtzi a las dunas de Marruecos