

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
silvia osorio
Lunes, 23 de mayo 2016, 13:35
Como auténticos cazadores del tesoro, pero con el smartphone o la tablet en la mano. Nada de pergaminos y cartas con mensajes encriptados a la vieja usanza. ¡Los tiempos han cambiado! También para el turismo, que se sube al carro de las nuevas tecnologías y busca nuevas fórmulas con las que atraer a los visitantes. Santurtzi no es que esté falto de turistas, pues los datos de la última temporada siguen arrojando un incremento paulatino en el número de visitantes, pero hay que innovar y no quedarse parado.
Por eso, el área de Turismo del Ayuntamiento puso en marcha hace unos meses la actividad turística conocida como geocaching, una ruta que consiste en recorrer varios de los encantos del municipio siguiendo las coordenadas que ofrece una aplicación de móvil, al más puro estilo de los cazadores del tesoro pero en la que disponer de GPS es fundamental. En el recorrido hay un tesoro o caché final, que puede ser un cofre o cualquier otro objeto, y habrá que descubrir su paradero a través de preguntas cuyas respuestas correctas nos desvelarán las coordenadas finales. La actividad es apta para todos los públicos, además de estar adaptado para personas con silla de ruedas.
Adrián Cereceda, Nuria Martín y Eneko y Gorka Arce, padre e hijo, respectivamente, son cuatro de los geocachers, como así se llama a los aventureros que recurren a esta fórmula de ocio, que ya la han probado. El primer paso es registrarse en www.geocaching.com y descargar la aplicación. Después, cada participante debe poner su nombre de usuario. Se trata de una ruta sencilla, de una hora de duración, que cuenta con cinco etapas, con sendas preguntas cada una sobre enclaves turísticos del municipio.
El punto de partida puede ser cualquiera en la localidad. Todos nos llevarán al Agurtza, la primera parada de esta aventura. Para llegar hasta allí, los aventureros recorrerán el puerto pesquero y paseo marítimo, pasando por monumentos como la Virgen del Carmen o edificios característicos de un municipio que ha vivido de la mar como la Cofradía de Pescadores. Así, la expedición llegará hasta una de las últimas embarcaciones de madera de pesca tradicional de la costa vasca que ha sido reconvertida en museo, una oportunidad única para conocer la dura vida de los arrantzales. De ahí que la pregunta a responder en el Agurtza sea su procedencia. Tres opciones: Santurtzi, Bermeo o Lekeitio, que los participantes en la ruta deberán acertar y que, como es obvio, en este reportaje no se desvelará.
Después de este repaso histórico, tocará poner en funcionamiento la destreza visual. Junto al parque Ramón Rubial está el Palacio Oriol, próximo destino. Este hermoso palacio es uno de los pocos edificios de estilo residencial perteneciente al siglo pasado que aún se conservan en la zona. Rodeado de jardines y frondosos árboles, la segunda pregunta del juego será el número de ramas de la palmera ubicada frente a la escalinata principal. De ahí, a la tercera etapa, la que llevará al grupo hasta el parque de La Sardinera, con la escultura que rinde homenaje a las mujeres que se dejaron la piel vendiendo el preciado pescado santurtziarra. Así que una pregunta para los más avispados: ¿Quién fue el escultor del monumento a La Sardinera?.
Seis millones de usuarios
Y la última parada, en la Casa Torre, donde los expedicionarios serán preguntados por detalles de la ornamentación de este edificio del siglo XVIII. La agudeza visual de nuevo a prueba para responder a la pregunta: ¿Qué sostiene la mujer de la escultura de enfrente de la Casa Torre? Ya con las cuatro coordenadas, el grupo podrá descubrir el tesoro.
Lo que comenzó como un entretenimiento de carácter tecnológico se ha ido transformado en una práctica extendida a multitud de países y con cientos de tesoros en todo el planeta. A mediados de 2013 se superaron los dos millones de tesoros activos en más de 200 países, con más de seis millones de geocachers en todo el mundo.
Los Arce ya son expertos en la materia y, de hecho, han participado en un encuentro en Alemania con otros 2.000 geocachers. «Me lo comentó un compañero de trabajo y vine a Santurtzi para hacer la ruta. Está muy bien, ya que te enseña las ciudades de una manera diferente. Se combinan juego y turismo», afirma el padre. Desde 2012, comparte afición con su vástago, quien advierte que, «cuando lo haces una vez, te engancha». La experiencia para Adrián y Nuria también fue positiva. «Te aporta conocer gente y sitios, además de la satisfacción de llegar a la meta», apuntan.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.