Los Reyes Magos regalaron a los niños peluches con alfileres en la recepción de Santurtzi

Su inocente apariencia entrañaba un riesgo oculto. Y es que el detalle elegido este año para ofrecer a los niños de Santurtzi en la recepción de los Reyes Magos del pasado martes escondía en su hocico un puntiagudo alfiler para sostener una toalla doblada imitando la forma de un dulce perrito. La asociación Denontzako Auzo Elkartea Mahastiak, DAEM, encargada de realizar la Cabalgata y el posterior acto de entrega de los juguetes, adquirió 800 unidades de color rojo, verde y azul, coincidiendo con los colores de los trajes de Melchor, Gaspar y Baltasar, tras elegir este obsequio en el apartado de regalos infantiles de un catálogo, sin llegar a imaginarse que la toalla podía resultar peligrosa.

Varios padres, que al abrir la caja que contenía el regalo descubrieron el alfiler, lo comunicaron rápidamente a la Policía Municipal. Los agentes se personaron en la Casa Torre, donde los Reyes continuaban saludando a los niños, y aunque en un primer momento detuvieron la entrega de estos detalles, poco después permitieron reanudarla siempre y cuando se alertara a los padres de que tuviesen cuidado con el perrito, pues portaba un alfiler en su hocico.

«Agradecemos a todos los padres y madres que nos han hecho llegar esta advertencia, bien de forma directa o a través de la Policía Municipal, porque para nosotros lo más importante es la seguridad. Por ello, intentamos minimizar todos los riesgos para no poner en peligro a nadie, especialmente a los niños», aseguró la presidenta de DAEM, Araceli Carrero.

Por su parte, Danel Bringas, concejal de Cultura y presidente del Serantes Kultur Aretoa, encargado de desarrollar la programación festiva, destacó la experiencia que atesora esta asociación a la que mostró su apoyo por la labor que realiza cada Navidad. «A pesar del fallo involuntario, nos echan una mano tremenda. Si Santurtzi es un pueblo culturalmente tan dinámico es gracias a la cantidad de asociaciones que trabajan por el municipio», defendió.

Un «disgusto»

La asociación cultural, que organiza la Cabalgata de Reyes desde hace muchos años, quiso disculparse por no haberse dado cuenta del peligro. Explican en este sentido que, como todos los años, compraron el juguete a través de un catálogo que no hacía referencia alguna al alfiler. «Antes, adquiríamos los obsequios en tiendas, pero no tienen las unidades suficientes y al final decidimos hacerlo de este modo», argumentó su presidenta. «Entendemos como organización, y sobre todo, como padres que somos, que un alfiler no es adecuado en un regalo para menores», agregó.

Cada año intentan innovar y encontrar un regalo económico, que además de ajustarse a su presupuesto, sea unisex y pueda gustar a niños de todas las edades. El año pasado se decantaron por una regla con un lápiz y una goma, pero esta vez optaron por esta toalla con forma de perrito, ya que les pareció «un detalle muy cuco». «Pensar que podía haber pasado cualquier cosa, que un niño se pinchase o se lo tragara, ha sido un disgusto para todos», lamentó Carrero. No obstante, subrayó, «es el primer año que nos ocurre algo así y queremos dejar claro que pondremos toda de nuestra parte para que no vuelva a ocurrir».