

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Eider Burgos
Martes, 18 de octubre 2016, 12:24
En la playa de Barrika ahora se habla inglés. Un gran despliegue de caravanas y camiones ocupa desde el viernes la mayor parte del aparcamiento de la playa, apenas un par de filas en la parte más baja para los visitantes. Arriba, decenas de operarios descargan enormes juegos de cámaras, vestuario, un gran croma (una pantalla verde con la que desarrollar efectos especiales), preparan el catering y dan los últimos toques de carpintería. Los que por allí merodean comentan que 'Juego de Tronos' comienza a rodar la séptima temporada en el arenal vizcaíno. Los que vigilan el tinglado, en cambio, que no saben nada.
Perdone, ¿para qué es todo este equipo?
Están grabando una película.
¿Una película? ¿Cuál?
No lo sé.
He leído en el periódico que van a grabar 'Juego de Tronos' por aquí. ¿Es esto?
No lo sé.
El rodaje de la nueva temporada de la serie estrella de la HBO es el secreto mejor guardado de Barrika. Al menos, en sus detalles. Nadie suelta prenda, aunque solo cumplen con lo requerido. «Nos han dicho que aquí, nada de prensa», confiesa un vigilante a modo de disculpa. No puede contar nada, aunque asegura que tampoco sabe mucho. Hace cinco días que velan porque nadie acceda a Muriola, con el acceso cortado muchos metros antes de poder atisbar la arena. Y ese es solo el primer filtro: de los que pasan la primera cinta, deben volver a acreditarse ante otro equipo un poco más adelante.
Imposible también acceder por mar o campo a través. La productora ha vallado el área y puesto vigilantes cada pocos metros. En el agua, una embarcación de la Guardia Civil vigila que nadie cotillee entre las olas. La orografía tampoco ayuda a los curiosos: solo desde Gorliz puede verse Muriola, tan lejos que, en realidad, apenas se aprecia el movimiento en la orilla.
Es allí donde hoy se escondía lo que todo el mundo quería ver: a los actores. EL CORREO ha conseguido en exclusiva la primera foto del elenco en las playas vascas. Concretamente, a Peter Dinklage (que interpreta a Tyrion Lannister) y a Liam Cunningham (Ser Davos) en medio del ensayo previo al rodaje que comenzará mañana. La grabación se alargará durante dos días, aunque se espera que la playa esté cortada hasta el viernes. Luego, el equipo se trasladará otros dos días a San Juan de Gaztelugatxe. De ahí a Sevilla y más tarde un mes a Cáceres.
Los fans 'are coming'
«Llegaron en la madrugada del viernes, sobre la una, todos al mismo tiempo, como una manada. Y el sábado por la noche, a la una de la madrugada, vinieron cuatro trailers para instalar más vehículos. Han llenado el parking pero hay mucho secretismo». Asier González es camarero en Golfo Norte, un bar de generosa terraza que espera nada más ascender de la playa de Barrika. Normalmente es frecuentado por surferos y vecinos; estos días, esperan, también por el equipo de rodaje y por curiosos. «Hoy, cuando he abierto el bar el parking ya estaba lleno, y eso es raro. Parece que vamos a tener mucho trabajo», auguraba ayer, sin dejar de moverse de un lado a otro de la barra. Por la tarde, ya se habían acercado multitud de curiosos. «Vienen a preguntar, la mayoría porque no saben qué es lo que hay. Pero ven tantas caravanas, movimiento Yo te confieso que no veo la serie», bromeaba. Pero le está tocando sufrirla.
Le viene bien porque la gente del stuff se deja caer por ahí y consume, aunque siempre ha sido un lugar con clientela propia, sobre todo por el paraje privilegiado que le rodea. Es lo que ha valorado el equipo de rodaje, que ayer realizó un ensayo y comenzará hoy a grabar escenas. «Permanecerán en Muriola hasta el viernes y luego marchan a San Juan de Gaztelugatxe, pero aquí van a estar 14 días», dice.
La misma empresa de catering que seguirá al equipo de grabación de HBO por la geografía española volará con ellos hasta Belfast, donde se ruedan gran parte de los escenarios de interior. «Llevamos tres años con ellos. No son ningunas divas», afirma sobre el elenco uno de los trabajadores de Rafael Catering, especializada en rodajes cinematograficos, series de televisión y anuncios. «Puede que algún día alguno nos pida algo especial, como desayunar una tortilla de claras o dos huevos cocidos, pero no es lo general».
Quitando los caprichos puntuales, el reparto disfrutará durante tres meses de la dieta mediterránea; hasta diciembre, que es cuando finalizará el rodaje. «Desayunan muy pronto, sobre las siete de la mañana; luego comen a las doce del mediodía y algo más a las siete de la tarde, aunque les ofrecemos un servicio por el que pueden comer durante todo el día». Como si le hubieran oído, un asistente con acreditación al cuello le reclama tras el tráiler «¿Dónde están las bandejas? Los cámaras quieren una ronda de cafés».
Los clientes se toman el café sin perder de vista la línea de playa y el tema de conversación no varía: uno se pregunta si ya ha llegado el elenco, otro que qué rodarán y un tercero avisa por teléfono a su novia de que hoy saldrá en los informativos, que le han hecho una entrevista.
Son las dos caras de la moneda: por un lado, los emocionados con el desembarco de la HBO en Barrika; por otro, los que ya desean escuchar el ruido de las caravanas poniendo rumbo a otra parte. «Dicen que es bueno para la economía del pueblo, pero para los que nos gusta la tranquilidad, todo esto es muy molesto», se queja un vecino. «Ya no es por el equipo que hay montado, sino por toda la gente que va a venir a verlo. Y con la playa cortada tantos días, para los que nos gusta pasear...», lamenta.
Sabina, en cambio, está encantada. Ha venido con su padre, Jacinto, desde Quintanar de la Sierra, en Burgos, aunque de casualidad. Visitaban hoy Bilbao para arreglar algunos asuntos cuando vieron en EL CORREO el tinglado montado en la costa. Su padre no ha podido negarle a su hija la visita, que ella es una verdadera fan. «Me encantaría ver a Daenerys, a Sansa Pero sobre todo a Tyrion, a Jamie y a Cersei. Soy un poco Lannister», confiesa la joven, rubia como la familia del león rampante.
De sopetón también se lo encontraron un grupo de alumnos de primaria de Plentzia Eskola, que miraban con curiosidad hacia las vallas que separan a los cámaras de los peatones. Han venido a conocer el flysch, el mismo tipo de formación rocosa que tanto llamó la atención de la productora estadounidense. «Llevan todo la mañana preguntando que qué es esa película de 'Juego de Tronos'», cuenta Aitor, un de los profesores que acompaña a la enorme cuadrilla. «No han visto la serie, claro, son muy pequeños, pero el nombre les suena. Les emociona ver esto».
«La playa nudista dejará de serlo»
Por la tarde, acercarse seguía siendo imposible. No bajan la guardia. «¿Vas a la playa? Va a estar cerrada cuatro días, lo siento», decía uno de los trabajadores que, ataviado con un chaleco reflectante, impedía el paso a todo aquél que se dejara caer por allí, en cualquiera de las entradas que culminaban en el arenal. Ni en coche, ni a pie. Y confesaba que se había topado «con unos cuantos personajes» que durante estos días han insistido, intentando saciar esa enorme curiosidad que ha despertado el rodaje de Juego de Tronos. «Venga, que somos súper fans», le animaba una conductora.
A los surfistas no les ha supuesto ningún quebranto. «Yo vengo cuatro días a la semana a coger olas y apenas me he enterado. Había oído algo, pero no tenía ni idea de que rodaban aquí cerca», confesaba Alfonso de Luis, vecino de Barrika. «Ésta es buena playa y suele ser frecuentada por surfistas, en lo que sí se ha notado ha sido en el espacio, en el parking. Lo han copado todo, y el domingo no había ni un sitio para aparcar», lamentaba. También el getxotarra Xabier Azkuenaga, que aunque ya estaba enterado del rodaje afirmaba que lo importante era que no turbara el quehacer de los deportistas que, como el, disfrutaban de la mar. «De momento tampoco se está notando demasiado, en verano hubiera sido muchísimo peor. Lo que hace falta es que se respete también el derecho de los de aquí, que nos permitan seguir con nuestro día a día», valoraba.
Ana, que trabaja en el antiguo sanatorio de Gorliz, revela que desde las instalaciones se podía vislumbrar algo del enigmático rodaje. «Se intuía a alguien en la playa, es lo que decía mi compañera. Alguna barca Yo no vi mucho. Este fin de semana va a ser tremendo. Pero como todo, tiene sus pros y sus contras. Aunque el hecho de que vengan a rodar aquí sea positivo para el comercio y la hostelería, a mí me da mucha pena. El pueblo va a perder intimidad: la playa, sobre todo la nudista, va a dejar de serlo cuando se vayan y todo este enclave se convierta en un centro de peregrinación. En ese sentido creo que se va a estropear. Y es una pena que se pierda el paraje».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La segunda temporada de Memento Mori se estrenará este mes de abril
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.