La recogida de residuos puerta a puerta en los comercios de Getxo arrancará en enero

Los mercados, pescaderías, carnicerías o fruterías de Getxo, contarán desde el próximo mes con un servicio de recogida de residuos puerta a puerta, aunque todavía faltan por concretar algunos detalles del nuevo sistema antes de su entrada en vigor. «Se darán a conocer en el plan de implantación del nuevo contrato de retirada de basura adjudicado a CESPA» avanzó el concejal de Urbanismo, Joseba Arregi. Los comercios locales también se beneficiarán de un sistema de recogida directa de cartón y embalajes, aunque todavía no hay fijada una fecha concreta de inicio.

Las mejoras incluyen, además, el refuerzo de servicios en domingos y festivos, lo que supondrá cambios de turno del personal de la firma concesionaria, «sujetos a una negociación colectiva, ya que el nuevo contrato exige variaciones respecto al anterior» recordó Arregi. Entre las novedades del acuerdo, cuyo objetivo es llegar en los próximos ocho años al 50% de recogida y separación selectiva, destacan la implantación del quinto contenedor -marrón- para materia orgánica con acceso personalizado o recogida en portal, la renovación de la flota de contenedores en un año, y la implantación de entre 6 y 9 nuevas zonas de recipientes soterrados, así como del contenedor para reciclaje de aceite doméstico.

Además, el contrato contempla un mejor barrido de las áreas de estancia de los parques públicos, el cambio de papeleras y la limpieza del cauce y taludes del Gobela tres veces al año frente a las dos actuales. En Bolue y Kandelu, por su parte, esta labor se realizará dos veces al año. El Ayuntamiento estudia también la posibilidad de implantar un punto limpio, así como otras medidas de reducción de impactos.

Retraso por un recurso

El nuevo contrato de limpieza se adjudicó en mayo, por algo más de 10 millones anuales, un 15% menos que el anterior, si bien una de las empresas que se presentó al concurso, recurrió la licitación ante los Tribunales, que finalmente resolvieron a favor del Consistorio. El pleito retrasó la puesta en marcha del nuevo servicio hasta el pasado mes de noviembre. Su duración es de ocho años, prorrogables por otros cuatro.

Esta demora en su implantación ha obligado a las arcas municipales a hacer frente a diversas facturas extras para no dejar al municipio sin limpieza viaria y recogida de residuos a lo largo de estos meses. El último recibo -600.000 euros- se aprobó esta semana en pleno con la «esperanza que sea el último de verdad», señaló el portavoz del PP, Eduardo Andrade.