Dos terroristas del Daesh degüellan a un cura en una iglesia de Normandía y graban el crimen

La agencia de noticias Amaq, vinculada a la organización yihadista, ha identificado a los asaltantes como "dos soldados del Estado Islámico que realizaron el ataque en respuesta a llamamientos a atacar países de la coalición" internacional que combate al Daesh en Irak y Siria, según el portal de seguimiento de información yihadista SITE. El grupo terrorista ya utilizó esta misma fórmula para atribuirse el atropello masivo de Niza el pasado 14 de julio.

La Policía ha identificado a uno de los terroristas como Adel Kermiche, un joven de 19 años originario de la región gala de Seine-Maritime y conocido por las fuerzas de seguridad porque intentó viajar a Siria hasta dos veces para sumarse a la lucha terrorista. "El 13 de mayo de 2015 fue localizado y detenido en Turquía", estuvo en prisión preventiva hasta el 18 de marzo de 2016 y ahora estaba en libertad vigilada con un pulsera electrónica, ha detallado el fiscal general, François Molins, que ha señalado que "la identificación del segundo terrorista aún está en curso". El jefe del Ministerio Público también ha revelado que "un menor ha sido detenido y puesto bajo custodia". Se trata "del hermano de un individuo que ha viajado al extranjero con los papeles de un terrorista", ha explicado.

Buscan «una guerra de religión»

El presidente francés, François Hollande, había asegurado poco antes que los dos autores de la toma de rehenes eran "terroristas que reivindicaron pertenecer al Daesh". "Estamos frente a un grupo, Daesh, que nos declaró la guerra. Debemos desarrollar esta guerra por todos los medios, respetando el derecho, porque estamos en una democracia", ha subrayado Hollande a pocos metros de la iglesia atacada.

Hollande se ha reunido con la familia del sacerdote y con los rehenes que fueron retenidos durante cerca de una hora en la iglesia, quienes le han manifestado su "dolor, pero también su voluntad de entender". El presidente galo ha agradecido la rapidez de las fuerzas de seguridad, que "intervinieron en un plazo extremadamente corto", lo que, a su juicio, evitó más muertes. Ha recordado que la amenaza "sigue siendo muy elevada". "Lo que quieren hacer estos terroristas es dividirnos", ha enfatizado, antes de recordar que, junto a Francia, países como Alemania u otros también están amenazados.

Hollande ha telefoneado al papa Francisco para expresarle "el dolor del pueblo francés" por el asesinato del sacerdote. En un comunicado, el Palacio del Elíseo señala que el mandatario ha transmitido al Pontífice que "cuando un sacerdote es atacado, se hiere a toda Francia" y le ha asegurado que "se hará todo por proteger las iglesias y lugares de culto" en el país. El miércoles, el presidente galo recibirá a la Conferencia de los Representantes de los Cultos, en un intento por sumar sus voces a una condena común contra el terrorismo que se ha cebado con Francia en este último año.

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha condenado el "ataque bárbaro" y ha advertido de que el objetivo de los terroristas es desencadenar "una guerra de religión". Por su parte, la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha lamentado el asalto y ha considerado "evidente" que se trata de un "atentado de terroristas islamistas". "El miedo todavía en Saint Etienne du Rouvray", ha escrito Le Pen en su cuenta de Twitter, en su primera reacción tras el ataque. Le Pen ha cargado además contra la "responsabilidad inmensa de todos aquellos que nos gobiernan desde hace 30 años. Verlos parlotear es indignante", ha dicho en otro apunte en Twitter.

El sacerdote estaba jubilado

El cura fallecido es Jacques Hamel, de 84 años, según ha explicado el arzobispo de Rouen, monseñor Dominique Lebrun, que se encontraba en Cracovia para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud en el momento del ataque. "La Iglesia Católica no puede tomar otras armas que la oración y la fraternidad entre los hombres. Dejo aquí a cientos de jóvenes que son el futuro de la Humanidad. Les pido que no bajen los brazos ante la violencia y que se conviertan en los apóstoles de la civilización del amor", ha afirmado en un comunicado.

El padre Auguste Moanda-Phuati, a cargo de la parroquia atacada, ha explicado a 'Libération' que iba a retomar su tarea esta misma tarde tras regresar de vacaciones y que el cura asesinado le sustituía en sus funciones. "No podía imaginarme que nos ocurriera algo así", ha afirmado, asegurando que en sus cinco años al frente de la parroquia nunca había "recibido amenazas". El padre Hamel estaba jubilado desde hacía diez años, pero había decidido permanecer en la parroquia, de la que había estado anteriormente al frente. "Su deseo era seguir al servicio de la Iglesia", ha explicado el padre Moanda-Phuati, que ha descrito como "una persona cálida, simple y que vivía modestamente" al fallecido, "muy apreciado" por los feligreses.

El papa Francisco ha expresado su "dolor y horror" tras lo ocurrido. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha emitido un comunicado en el que ha transmitido el inmenso "dolor y preocupación" de la Santa Sede por lo acaecido en Ruán. Ha señalado que el Pontífice ha sido informado y que "participa con dolor y horror" por esta violencia absurda.

Le hicieron arrodillarse y grabaron el crimen

Los hechos comenzaron en torno a las 10.00 horas, cuando los dos hombres entraron por la parte posterior de la iglesia durante la misa y cerraron las puertas, reteniendo en el interior al cura, dos monjas y dos feligreses. Otra monja habría conseguido escapar y dar la alerta. Según ha relatado esta religiosa, los dos terroristas hicieron arrodillarse al sacerdote antes de degollarlo y grabaron su crimen en vídeo. En un testimonio a la emisora de radio RMC, la hermana Danielle ha relatado que los asesinos ordenaron agruparse a los cinco presentes y que no se detuvieron pese a que todos les imploraban que no siguieran adelante. Los hombres forzaron al sacerdote a arrodillarse y cuando este intentó defenderse "allí comenzó el drama". "Se grabaron en vídeo. Hicieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso", ha detallado, agregando que ella consiguió huir en el momento en que los hombres atacaron al sacerdote, tras lo cual pudo dar la alerta a una persona que circulaba en coche.

Según ha explicado el fiscal Molins, los dos terroristas llevaban "armas blancas", hasta tres cuchillos con los que cercenaron la garganta al párroco, y varios artefactos explosivos "falsos", incluido un reloj de cocina que habían envuelto en papel de aluminio para hacer pasar por una bomba. Las fuerzas de seguridad "iniciaron una negociación" con los terroristas, que salieron de la iglesia usando a los rehenes como escudo, aunque finalmente fueron abatidos al grito de "Alahu akbar" ("Alá es el más grande").

Uno de los rehenes, un feligrés de 86 años que también fue apuñalado por los terroristas y quein estaba "entre la vida y la muerte" según el Ministerio de Interior, está ya fuera de peligro.

Las televisiones han ofrecido a los largo de la jornada las imágenes de un fuerte despliegue tanto de las fuerzas de seguridad como de los bomberos y servicios sanitarios en torno a la iglesia de la calle Gambetta, en el centro de Saint Etienne du Rouvray. Al menos una decena de disparos de armas de fuego se escucharon en el lugar.

Máxima tensión

El ataque se produce en un contexto de máxima tensión en Francia, doce días después de un atentado en Niza que dejó 84 muertos. Dicho ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Daesh. Francia, que ha sido blanco de tres ataques de gran envergadura en los últimos 18 meses -17 muertos en enero de 2015, 130 muertos el 13 de noviembre de ese año y 84 muertos el pasado 14 de julio- vive sumida en el miedo a nuevos ataques.

Varios ataques en Alemania en los últimos días, algunos de ellos reivindicados por el grupo terrorista Daesh, han aumentado también los temores en Europa. Después del ataque en Niza, Francia extendió por seis meses el estado de emergencia, en vigor desde los ataques yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en París. Este régimen da a la Policía poderes adicionales para llevar a cabo registros y poner a sospechosos bajo arresto domiciliario.

En su propaganda y sus comunicados de reivindicación, el grupo terrorista Daesh insta a atacar a los dirigentes "cruzados" occidentales y al "reino de la Cruz", una expresión que haría referencia a Europa. La amenaza de un ataque contra un lugar de culto cristiano estaba en mente de todos en Francia, sobre todo después de que se abortara un proyecto de atentado contra una iglesia católica en las afueras de París en abril de 2015.