Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Yolanda Veiga
Miércoles, 9 de noviembre 2016, 10:44
En un escenario muy de película americana, con decenas de banderas de fondo y la familia al lado, ha comparecido Donald Trump pasadas las nueve de la mañana (hora española). Diez minutos de discurso en el que el nuevo presidente de los Estados Unidos ha ... prescindido de las bravuconadas para modelar (y moderar) un 'speech' integrador. Con el verbo y con el gesto. Itziar García Carretero, consultora de comunicación política, analiza el lenguaje no verbal del triunfador republicano.
«El cuerpo erguido, domina la escena»
«Donald Trump ha 'ocupado' todo el atril. Viene de la televisión y se nota que domina la escena. El cuerpo lo ha mantenido erguido, incluso ligeramente inclinado hacia atrás, lo que transmite seguridad. La imagen que ha dado es de tranquilidad, de sosiego».
Ceño fruncido
«Me ha sorprendido lo serio que ha salido. Ha ganado las elecciones, es el nuevo presidente, se puede permitir sonreír. Pero no, ha empezado el discurso muy serio, con el ceño fruncido. En el gesto no denotaba que se vanagloriara de ser el vencedor. Todo lo contrario, se ha mostrado muy conciliador cuando ha hecho el guiño a Hillary Clinton y ha apelado a la unidad del país para cerrar heridas. En ese momento el gesto serio resultaba totalmente coherente con su discurso. Autoridad pero no autoritarismo. Y a la vez, un halo de trascendencia».
El 'desliz' «chulesco»
«Solo ha habido un momento en el que ha mostrado cierta actitud chulesca, que es la que ha utilizado tantas veces durante la campaña. Ha sucedido cuando ha tendido la mano a aquellos que no le han apoyado. Se le veía una mirada un poco irónica, como diciendo: 'Aquí estoy yo'. Pero ha sido solo un instante en un discurso en el que principalmente ha transmitido que quiere ser el presidente de todos».
Las manos, como elemento integrador
«Trump sabe utilizar el lenguaje no verbal y las manos le ayudan a afianzar el discurso. Las utiliza cuando quiere puntualizar algo y también las ha extendido a derecha y a izquierda para reforzar el mensaje de que va a ser el presidente de todos los estadounidenses».
«Sonrisa emocionada»
«A medida que el discurso ha ido evolucionando, también lo ha hecho el gesto. Ha ido pasando de un tono más político y pragmático a agradecer a su familia el apoyo. Y ahí ya se ha relajado. El tono se notaba más distendido y la sonrisa delataba emoción. El hecho de comparecer rodeado de toda su familia es simbólico porque durante la campaña ha habido rumores de que alguno de sus hijos se avergonzaba de él. En España los líderes aparecen arropados por sus equipos de trabajo, pero en Estados Unidos salen con los familiares y en el caso de Trump eso ha mandado también un mensaje a la parte más conservadora del país, la que más arraigada tiene el valor de familia y no ve con buenos ojos que el nuevo presidente se haya casado tres veces».
El beso a su mujer
«Durante la campaña Donald Trump ha dicho auténticas barbaridades acerca de las mujeres. Pero el beso a su mujer al final del discurso no tiene otra lectura más allá de que, aunque diga esas cosas, al final ella es su esposa».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.