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A. lafuente
Viernes, 3 de febrero 2017, 17:33
La Superbowl es, además de la gran final de la temporada de fútbol americano, un espectáculo. Y la estrella de la edición de este año, la número 51, será sin duda Lady Gaga, la protagonista del show del descanso. La polifacética cantante actuará durante sólo ... 15 minutos, pero la Fox, la televisión que retransmite este año la gran final del fútbol americano, se gastará en la organización nada menos que 10 millones de dólares, la cifra más alta jamás alcanzada en una actuación musical en el intermedio del encuentro.
Una cantidad de récord para una Superbowl que, como todas, tiene números espectaculares más allá de lo deportivo. La Fox cobrará 5 millones de dólares por cada anuncio de 30 segundos que emita durante el partido. Y si se cumplen las previsiones lo verán en Estados Unidos alrededor de 115 millones de televidentes.
Aunque si alguien quiere presenciarlo in situ todavía tenía el jueves pasado alguna opción comprando las escasas entradas disponibles por internet, pero recogiéndolas en persona en Houston. La más barata, en el palomar, en la esquina más alta del estadio, se vendía a 2.300 dólares. Para ver el partido en el centro del campo, en las butacas más cercanas al césped, había que pagar nada menos que 5.500 dólares.
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