Bale, el futbolista itinerante

El Real Madrid se medirá al Tottenham en las semifinales de la Audi Cup que se disputará en Múnich (Bayern y Milan juegan la otra eliminatoria) con un protagonista claro: Gareth Bale. El galés vuelve a verse las caras con el club que le encumbró como futbolista y lo hace en una pretemporada en la que está jugando en una posición nueva para él en el real Madrid: de mediapunta, por detrás del delantero. Sin embargo, se trata de una situación paralela a la que vivió en el club inglés, donde empezó de carrilero y terminó explotando de delantero.

Desde que Bale llegó en agosto de 2013 al club de Chamartín no ha encajado del todo sobre el campo. Desde el principio tuvo dificultades, comenzando con el idioma pues el entonces entrenador blanco Carlo Ancelotti se comunicaba en español con sus jugadores y le costaba entender sus instrucciones. Luego tuvo problemas en el campo. En su primer año partía desde el extremo derecho como una de las patas de la temida 'BBC', aunque sus mejores actuaciones llegaron desde su puesto natural, la banda izquierda, como el gol al Barcelona tras una interminable galopada en la final de la Copa del Rey. Esa temporada anotó 22 goles y dos de ellos ayudaron a levantar los dos títulos de aquel curso -el torneo copero español en Mestalla y la Liga de Campeones en Lisboa-.

Un segundo año complicado

La segunda temporada de Bale, más fijo en la banda derecha, fue más complicada. «En mi último año en el Tottenham estuve jugando en la banda derecha, así que no es una posición extraña para mí. Disfruto jugando en esa posición porque creo que me adapto realmente bien allí», aseguró el galés sobre el asunto. Sumó 17 goles pero durante muchos encuentros se mostró desaparecido. También intervino como cuarto centrocampista en el sistema de Ancelotti cuando James Rodríguez se lesionó (acompañando a Toni Kroos, Modic e Isco) aunque nunca se encontró a gusto. «Cuando atacamos necesito subir y ayudar a Cristiano [Ronaldo] y a Karim [Benzema] y cuando defendemos bajo a ayudar en el centro del campo», explicó Bale a los medios de su páis sobre su nuevo cambio de papel. «El Madrid tiene que trabajar más con Gareth y pasarle el balón más. Tiene que permitirle mostrar a todo el mundo lo bueno que es. Va a ser el mejor jugador cuando sus compañeros le pasen el balón y le ayuden», recriminó su representante, Jonathan Barnett, al final de temporada. Incluso con esos problemas en la banda derecha, el '11' blanco se encontraba bien en esa zona. Tengo que defender. Cuando atacamos necesito subir y ayudar a Cristiano y a Karim y cuando defendemos bajo a ayudar en el centro del campo. Ese es mi papel.

En la primera conversación que tuvo con el recién llegado Rafa Benítez le pidió jugar de mediapunta, pese a que el plan inicial del técnico era situarle en la zona izquierda (donde despuntó en Inglaterra) y mover a Cristiano a la punta de ataque. En la gira por Australia y China se le ha visto más participativo y con más recorrido y llegada. «No discuto por jugar en la izquierda, es el mánager el que elige el equipo y a mí de todas formas me gusta jugar adelante, en la derecha, en la izquierda o en el medio», justificó el futbolista en tiempos de Ancelotti.

Tantos cambios de posición recuerdan a su etapa en el Tottenham, donde comenzó jugando de carrilero izquierdo. Ya como interior, Bale se encontró más a gusto. «No me importa defender pero no sabía realmente cómo hacerlo y me gustaba jugar arriba. Me permitieron adelantarme más y me dieron menos responsabilidades defensivas», confesó el galés en su etapa en Inglaterra. En esa posición muchos recordarán su actuación en el Giuseppe Meazza con un triplete en la 'Champions League' ante el Inter de Milán y el gol en el que recorrió toda la banda para luego lanzar un potente misil cruzado. Más tarde pasó al extremo izquierdo, donde se consagró definitivamente y en su última temporada como 'spur' jugó precisamente en la mediapunta o de segundo delantero e incrementó su cifra goleadora -finalizó la 'Premier League'con 15 tantos-. «Sentía que podía subir de nivel y que estaba frustrado por ser el doble marcaje de cada partido en la banda izquierda», explicó Bale en una entrevista en 2014. «Decidimos que me diera ese rol de libertad para tener la oportunidad de moverme y encontrar espacios. Tan pronto como lo hicimos, empecé a jugar mejor y a marcar goles, el equipo comenzó a ganar más partidos y tuvo un efecto bola de nieve. Mi confianza estaba por las nubes», explicó sobre su exitoso cambio tras su solicitud a André Villas-Boas.

Con la selección de Gales, actualmente Bale también ocupa el lugar que precede al delantero, pero con el equipo de su país sí disfruta de una libertad absoluta en el campo al tratarse del líder indiscutible de una selección que aspira a clasificarse para la próxima Eurocopa.

Benítez lo quiere de mediapunta

En la presente pretemporada con el Madrid ha vuelto a ocupar la posición de mediapunta, y será desde donde partirá frente al Tottenham en Múnich. «Ahora participa más y siempre juega bien», defendió Benítez, que accedió a la petición del británico de jugar en ese lugar del terreno de juego. El técnico madrileño, no obstante, maneja otra variante con Bale en la izquierda y Cristiano de '9', aunque en los cuatro amistosos que han disputado los blancos en Australia y China, el 'Expreso de Cardiff' intercambió posiciones con el portugués y Karim Benzema y ocupó también la banda derecha, donde está más perdido pero encaja mejor con el grupo.

Con la temporada a punto de arrancar parece claro que en esta ubicación el galés tendrá más libertad en el campo y menos obligaciones defensivas. También cuenta con más recursos su entrenador que los que tuvo su predecesor. Las llegadas de Lucas Vázquez, la mejora notable de Jesé Rodríguez y la posibilidad de que Dennis Cheryshev se quede en el equipo abren un abanico de variantes a Benítez que Ancelotti no tuvo. De su rendimiento dependerá que se mantenga o que vuelva a buscar otra posición como el futbolista itinerante que es.