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Miércoles, 7 de junio 2017, 23:01
La historiadora y etnógrafa Karmele Goñi Auzmendi falleció ayer a los 90 años, con una dilatada trayectoria profesional a sus espaldas. Tolosarra de nacimiento, desempeñó gran parte de su labor académica y administrativa en Bilbao. Fue capital en la promoción, difusión y normalización del euskera y de la cultura vasca. Entre 1980 y 1997, ocupó el cargo de directora del Museo Arqueológico Etnográfico e Histórico Vasco de la capital vizcaína. En 2015 recibió la distinción de Ilustre de Bilbao de manos del alcalde, Juan Mari Aburto.
Discípula de José María Barandiaran, a los 21 años ya era responsable de la Secretaría de la Sección de Etnografía y Antropología de la Sociedad de Ciencias Naturales Aranzadi. Desarrolló ese trabajo hasta 1957, al tiempo que retomaba la publicación del Anuario de Eusko Folklore suspendida en 1936. Sus primeras investigaciones etnográficas se remontan también a la década de los 50, cuando se volcó en el estudio de los orígenes de la localidad guipuzcoana de Zerain.
Otra de sus grandes preocupaciones fue siempre la educación y las nuevas generaciones: en 1966 impulsó la fundación del primer centro de enseñanza en euskera en Bilbao, la ikastola Resurrección Mª de Azkue, y contribuyó a la implantación del catecismo en euskera. No menos importante fue su aportación como asesora de grupos de danzas en calidad de experta en tejidos tradicionales e indumentaria popular.
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