Los cinco edificios de Bilbao que destacan desde un satélite

El pasado 13 de marzo, uno de los minisatéites de la constelación SkySat sobrevoló Bilbao y captó la fotografía que acompaña a esta información. En esa toma área, difundida por la empresa Planet Labs, propietaria de la red de dispositivos, es posible apreciar detalles de la villa desde una inédita perspectiva.

La fotografía difundida por Planet Labs permite discernir cuáles son los edificios de la ciudad que pueden ser reconocibles desde el espacio y cuáles son aquellos que, pese a su importancia, pasan desapercibidos desde una fotografía tomada desde 475 kilómetros de altura, la altitud a la que orbitan los dispositivos. Estos son las construcciones más reconocibles.

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El campo de fútbol de Athletic es el edificio más fácil de reconocer en la imagen tomada por los satélites de Planet Labs. No solo su tamaño es lo que le hace destacar. Su color blanco resalta frente a los edificios de los alrededores y lo convierte en un icono inconfundible. Tan solo las torres de Garellano, a la izquierda del estadio, resaltan en la imagen aérea.

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La torre Iberdrola, con sus 165 metros de altura, se convierte en un edificio fácilmente reconocible a ojo de pájaro. Su enorme estructura destaca frente a todo su entono. Sorprendentemente, el museo Guggenheim, pese a su brillante arquitectura, pasa prácticamente desaparecido mientras que el Puente de la Salve, sobre la oscuridad de la Ría, se distingue a primera vista.

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El Palacio de Deportes de Bilbao, con su verde inconfundible, es otro de los edificios que el lector puede reconocer sin problemas en la imagen del satélite. El Bilbao-Arena, la cancha de los 'hombres de negro', resalta también gracias al espacio aislado que le rodea y que le hace fácilmente identificable.

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La playa de vías de la estación de tren de Abando y su enorme cubierta son dos de los iconos en la fotografía satelital de Bilbao. Su gran estructura opaca otros grandes elementos arquitectónicos cercanos como la Plaza Circular.

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Si hay un edificio que se ha incorporado a la imagen aérea de Bilbao es la nueva torre de Bolueta, todavía en obras. Esta construcción, de 88 metros de altura y 28 plantas- se convierte en una imagen singular gracias al color negro de las 2.905 chapas de aluminio que recubren la fachada y que lo convierten en una mancha negra que resalta en la parte inferior de la fotografía tomada por el SkySat.