Borrar
Se han empleado 180 litros de pintura.
Bilbao ya no es gris ni azul... es rosa

Bilbao ya no es gris ni azul... es rosa

Dos arquitectos de Zaragoza, padre e hija, pintan de magenta un viejo pabellón industrial de Amézola. Para dar «alegría» al barrio y como homenaje al Guggenheim... de Nueva York

Yolanda Veiga

Jueves, 3 de marzo 2016, 01:59

Bilbao amplía la paleta de colores. Del gris, que ya es imagen de marca, al azul de los pañuelos de la Aste Nagusia... y ahora al magenta. Si pasan estos días por Amézola les va a sorprender el nuevo look que luce el barrio es una esquinita. No es un lavado de cara, que también, es una 'ducha' rosa. Carlos y Marta Miret, padre e hija y arquitectos ambos de Zaragoza, han dado una 'manita' de pintura a un viejo edificio industrial en desuso ubicado en la calle Jaén 3 y condenado al derribo. Ciento ochenta litros de pintura fucsia esparcida a brochazos durante cuatro días (acabaron el martes).

El Ayuntamiento había urgido a los dueños de este pabellón sin actividad a arreglar la fachada para que no se descascarillara (más) y esta pareja de arquitectos se ofreció a hacerles el trabajo. «Amezola es un punto de Bilbao en pleno desarrollo, una zona con gran futuro sobre la que queríamos llamar la atención. Y, de paso, dar alegría al barrio», explica Carlos Miret, que atribuye a su hija la autoría de esta colorida iniciativa, que ha costado unos 10.000 euros (lo ha financiado Construcciones Izoria 2000).

La conexión Zaragoza-Bilbao es obra, sin embargo, de su otra hija, que es ingeniera industrial y está destinada en el Botxo. Su padre va cada poco a verla, así que el barrio es para él un paisaje habitual. Hace dos años ya diseñó junto a su hija Marta un edificio en la zona (este es blanco) y en una de sus últimas visitas a la capital vizcaína los Miret se acordaron de esas fachadas verdes o azules que ya habían visto en Oslo (Noruega). Tan coloridas, tan resultonas... Quedaría tan bien en Bilbao... Pero hacía falta buscarle un por qué. No se tuvieron que romper la cabeza y 'tiraron' del Guggenheim, emblema del Bilbao post industrial. «Nos decidimos por el magenta en honor al prestigioso arquitecto del Guggenheim de Nueva York, Frank Lloyd Wright. Él había proyectado que la fachada del museo neoyorquino fuese rosa pero finalmente se decidió que fuera blanco para que resaltara más. El Guggenheim de Nueva York en su época fue arquitectura totalmente de vanguardia, rompedora. Igual que lo fue en Bilbao también. Queríamos hacer esa asociación de ideas y dar a la iniciativa una raíz cultural».

Pues más bilbaíno que el magenta es el azul. O el propio color plata del nuestro Guggenheim.

¡O el rojo y blanco del Athletic! (risas). El magenta es un color muy alegre, muy luminoso. Bilbao ha sido siempre una ciudad identificada con el gris, pero ahora empieza a ser blanca y plata, un lugar precioso para pasear.

Ya pero rosa...

En la conciencia colectiva Bilbao también puede ser rosa porque es una ciudad alegre.

Y la gente, ¿qué dice?

La gente del barrio está encantada, les parece una idea divertida, aunque estos días nos preguntaban: '¿Y esto por qué?'.

Pintar de magenta el viejo pabellón industrial ha llevado entre treinta y cuarenta horas de trabajo, con una plataforma móvil y brocha en mano -«lo íbamos a hacer con pistola pero nos daba problemas con los coches, teníamos que cubrirlos para no mancharlos...»- y ese trabajo de hormiguita ha sido pacientemente grabado. Desde el piso de enfrente, donde vive la hija de Carlos y hermana de Marta. Allí colocaron una cámara a finales de la semana pasada, cuando empezaron los trabajos, y la retiraron ayer. El proceso lo han condensado en un vídeo a cámara rápida, de un minuto, que muestra cómo el magenta va comiendo terreno al gris sucio. Y ese edificio que parecía desubicado, vestigio de una ciudad antaño industrial que ha cambiado su forma de vida, de repente parece que ha encontrado su sitio. En Amézola, el rincón rosa de Bilbao.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Bilbao ya no es gris ni azul... es rosa