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La estampa de la nueva pasarela.
Bilbao tiende un puente "hacia el futuro"

Bilbao tiende un puente "hacia el futuro"

El viaducto de Gehry conecta ya la calle Julio Urquijo de Deusto con Zorrozaurre

teresa abajo

Domingo, 13 de septiembre 2015, 01:28

Bilbao ya tiene 14 puentes. El último, que lleva el nombre de Frank Gehry, se ha inaugurado esta mañana al tránsito peatonal mientras continúan las obras de apertura del canal de Deusto. Es el primero que conducirá a una isla, lo que otorga gran importancia simbólica al acto institucional presidido por el alcalde, Juan María Aburto, y el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña.

Vecinos y autoridades se han reunido sobre el tablero mientras colectivos de parados se concentraban junto a la clínica del IMQ en demanda de un empleo "digno y de calidad". En su discurso, Juan María Aburto ha destacado que el puente ""va a unir algo más que dos zonas de Bilbao. Será un nexo de unión entre el pasado y el futuro de la ciudad", afirma.

Con 75 metros de longitud y 26 de anchura, el viaducto tiene dos carriles por sentido, aunque permanecerá cerrado al tráfico hasta que acaben las obras del canal. Los peatones ya pueden cruzarlo, sentarse en el banco que recorre todo el trazado y asomarse a la transformación de la zona que verá nacer una isla. Se ha fabricado en taller, concretamente en el de la empresa vitoriana Urssa. También en eso es diferente a otros.

"En Bilbao todo ha pasado alrededor de la ría, también el desarrollo más contemporáneo e innovador. Esto es una pieza más. Nos toca llenar un vacío en un sitio nuevo que tiene que estar implicado con esa historia". Así abordaban Guillermo Capellán y Héctor Beade el reto de tender el primer puente hacia la isla de Zorrozaurre. Un proyecto que lleva su impronta aunque todo el mundo lo conozca ya como el de Frank Gehry. Iñaki Azkuna, en una de sus últimas decisiones, quiso brindarle este reconocimiento "porque su mejor obra la ha hecho en Bilbao". Y no es un regalo cualquiera.

Gehry, el gran ausente

El autor del Guggenheim comunicó al Ayuntamiento que no podrá acudir a la inauguración de 'su' puente, al parecer por problemas de salud. Pero sí estuvo en la colocación de la primera piedra en octubre de 2014, y disfrutó del reencuentro con una ciudad "que forma parte ya de mi familia". En realidad se trataba de un acto simbólico porque la mayor parte del viaducto, de 75 metros de longitud y 26 de anchura, se ha fabricado en taller, concretamente en el de la empresa vitoriana Urssa. También en eso es diferente a otros.

Todas las conducciones de luz, gas o telefonía que abastecerán a los vecinos de la ribera de Deusto -futuros isleños- van alojadas en el tablero. "Hay que intentar meter en un espesor muy pequeño todos los servicios y el tráfico", explican sus autores.

¿Cómo lo hacen? "Tenemos que llevar parte de la estructura por encima de la rasante". La sucesión de cables y mástiles, de hasta 15 metros de altura, que le hace tan reconocible no es un adorno. Se trata de una solución poco habitual, una viga en celosía que permite repartir las cargas y salvar la lámina de agua con un solo vano, sin apoyos intermedios que le darían un aspecto más pesado. La corona de acero cumple una función práctica y aporta expresividad "porque remite a todo lo que pasaba en la ría. Las grúas, los mástiles, los barcos...".

Bidegorri

A partir de hoy, sin embargo, los ciudadanos se fijarán en otros detalles porque podrán verlo de cerca. El puente tiene dos carriles por sentido, un bidegorri y dos aceras, separadas de la calzada por una mampara de cristal. Para hacerlo "habitable" se ha incorporado un piso de color madera a prueba de resbalones e incluso bancos que forman parte de la estructura. Está pensado "para pasar, pasear" y asomarse a la transformación que supondrá el proyecto de Zorrozaurre.

Paso a paso. De momento solo podrán cruzarlo los peatones, porque las obras siguen y hay que hacer una gran excavación bajo el tablero. De hecho, cuando empiece el movimiento de tierras está previsto cerrar los laterales y la gente caminará por la calzada. Los vecinos de la ribera, que desde que empezó la apertura del canal se han acostumbrado a dar rodeos, ganarán un enlace directo con el barrio de Deusto. Y los bilbaínos se sentirán más cerca de la isla tantas veces anunciada, imaginada.

Incluso en las luces será distinto este puente, el primero de Bilbao alumbrado íntegramente con tecnología led. Además de las 16 luminarias para la calzada, una por cada mástil, y las barras continuas que dan luz a la zona peatonal se han colocado 32 proyectores ornamentales. Y en la parte inferior del tablero hay barras de led para que la luz se refleje en el agua con secuencias de diferentes colores. Toda una invitación tan cerca de San Mamés.

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