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Javier García Olazabal, el último juntero que ha llegado a Gernika, se dirige a la tribuna de oradores durante un pleno.
Junteros: esos desconocidos que se ganan la vida (o no) con la política

Junteros: esos desconocidos que se ganan la vida (o no) con la política

Los portavoces de los partidos en el Parlamento vizcaíno cobran 81.368 euros anuales y los liberados, 58.898. El resto cobran dietas. En la Cámara hay un bombero, una filósofa, cuatro parados y hasta un teólogo

Jesús J. Hernández

Domingo, 27 de julio 2014, 01:06

Dice el Sociómetro que dos tercios de los vizcaínos desconocen quién es su diputado general. Y las Juntas son, sin duda, la Cámara de la que menos saben. No prueben a preguntar en la calle el nombre de tres junteros. Cuando queda menos de un año para reelegir a los representantes vizcaínos, nos acercamos a quiénes son, qué hacen, qué idiomas hablan, cuánto cobran y de dónde vienen esos 51 desconocidos para el gran público que toman asiento en Gernika.

Faltan diez minutos para las nueve de la mañana y la calle Karmelo Etxegarai tiene un tráfico de mil demonios. Varios apoderados aprietan el paso hacia la Casa de Juntas, en un día de pleno. Coches oficiales de los diputados forales detienen su marcha junto a la puerta enrejada que custodian un par de ertzainas. En el interior, comienzan a formarse corrillos en la llamada 'sala de la vidriera', la antesala del Parlamento de Bizkaia. Reunidos en torno a un café, los junteros pueden parecer un grupo homogéneo, pero las diferencias entre ellos son importantes. En lo económico, hay un abismo entre los liberados, que cobran 58.898 euros brutos anuales, y los que no lo están, que se nutren fundamentalmente de las dietas de kilometraje (527 euros al mes) y las que reciben tanto por acudir al pleno (301 euros) como a las comisiones (150). Las de algunas áreas se reúnen más a menudo, como Obras Públicas y Transportes, que suele hacerlo cada viernes, y otras, como Acción Social, una vez al mes. Los no liberados reciben así cantidades que oscilan entre 1.100 y 1.500 euros brutos, dependiendo de la actividad, y esos ingresos se suman a los de su trabajo fuera de la Cámara, en caso de que lo tengan.

El salario de los liberados -que no perciben dietas- les permite dedicarse plenamente a su labor en las Juntas, aunque algunos ostentan otros cargos políticos. Entre los junteros del PNV están los dos máximos responsables forales, el diputado general, José Luis Bilbao, y el portavoz de la institución, Unai Rementeria. Fuera de la Diputación, Asier Vega es la voz de Alternatiba y Joseba Gezuraga, el coordinador de EA en Bizkaia. Hay varios ediles y alcaldes del PNV. El juntero popular Eduardo Andrés ejerce de portavoz en Sestao y su compañero Eduardo Andrade hace las suplencias en Getxo. "Pero ninguno recibe cualquier otra retribución por parte del partido", recalcan desde el PP.

Con un sueldo sensiblemente mayor que los liberados se sitúan los cuatro portavoces de los grupos: Lorea Bilbao (PNV), Irune Soto (Bildu), Iñaki Egaña (PSE) y Esther Martínez (PP), que perciben 81.368 euros brutos anuales, lo mismo que los secretarios y un importe similar a la vicepresidenta. La presidenta de las Juntas, Ana Madariaga, tiene el sueldo más alto: 89.768 euros. Si el de los junteros ha subido menos de 2.000 euros anuales desde 2007, el suyo se ha incrementado en 6.000 y supera a los diputados forales (84.154). De cualquier modo, aún queda lejos de la retribución del diputado general, José Luis Bilbao, que con sus 97.895 euros brutos anuales es el mejor pagado del entramado institucional vasco.

Descontadas retenciones y cotizaciones, el salario neto resultante no es siempre el que llega a los bolsillos de los junteros. Todos los partidos tienen una "aportación" obligatoria. En el caso del PNV, es un 4% sobre el bruto y en otras formaciones, como Bildu, puede superar en algunos casos el 20%. "Se compensan los sueldos altos con otros que son bajos pero exigen dedicación o responsabilidad", defienden.

Profesiones variopintas

Son de lo más variopintas las profesiones que desempeñan, fuera de sus escaños, los 22 junteros del PNV, los 12 de Bildu, los 9 que tiene el PSE y los 8 del PP. El socialista Joaquín Colmenero es bombero y su compañero Juan Otermin es doctor en Teología. El portavoz, Iñaki Egaña, además de licenciarse en Derecho -trabajó 20 años en un despacho propio antes de dar el salto a la política- tiene estudios de Criminología y Urbanismo. En el variado plantel del PSE hay también una filósofa (Begoña Gil), un funcionario (Isaac Fernández) y un desempleado (Javier García Olazabal). Otros tres junteros del PNV están en paro. En las filas jeltzales, donde triunfan Derecho y Magisterio, hay dos médicos (Jon Larrea y Nerea Ahedo) y otros tantos ingenieros. Javier Setién es químico y Mirene Bidaguren, actriz. En el PP la mayoría se decantó por la abogacía, aunque también provienen de Empresariales y hay un graduado social. En Bildu, pinta mucho la Educación. Zuriñe Gaintza, Idoye Errazti y Asier Arana son profesores, mientras Asier Sanz se dedica a la traducción e interpretación. No faltan directivos en sus filas. Monika Uribarri es la jefa del departamento financiero de una empresa de servicios y la portavoz, Irune Soto, trabajó de responsable de Recursos Humanos. Amaia Agirresarobe es coordinadora del Consejo vasco de Acnur. Y Fernando Larrinaga y Marije Urrutikoetxea se jubilaron en sendas multinacionales.

El apartado de formación también depara algunas sorpresas. En Bildu, Asier Vega es técnico superior en Química Ambiental. La portavoz, Irune Soto, además de licenciarse en Ciencias Políticas, tiene dos másters (uno sobre dirección de Recursos Humanos y otro sobre dirección de empresas) y habla cinco idiomas (castellano, euskera, inglés, italiano y catalán). También destaca el curriculum del alcalde de Portugalete y juntero del PSE Mikel Torres, que ejerció de profesor en la UPV. Tiene un máster en Finanzas y dos doctorados en Economía. Además, desde el miércoles pasado, es candidato a la secretaría general del PSE vizcaíno, un puesto en el que se enfrenta a la voz de su grupo en las Juntas: Iñaki Egaña. Seis apoderados jeltzales tienen más de una titulación y dos de ellos están haciendo su tesis doctoral.

Don de lenguas

Todos los junteros de la coalición soberanista son bilingües y nueve de los doce hablan una tercera lengua (francés o inglés). En el PP todos sus junteros hablan castellano y entienden euskera, aunque lo hablan con "diferente fluidez". La mayoría de sus apoderados también sabe inglés. En el PSE, todos tienen "conocimientos de euskera e inglés". Egaña lee a los autores británicos con fluidez y las que mejor manejan el euskera son Alexia Castelo y Begoña Gil. Joaquín Colmenero, por su procedencia, habla gallego. En el PNV, "la mayoría de los junteros hablan, leen y escriben en euskera y en inglés, contando con titulaciones oficiales", según un portavoz de su grupo, que detalló que hay algunos con conocimientos de francés, italiano y ruso.

El cargo de juntero no tiene edad. En Bildu, Fernando Larrinaga y Marije Urrutikoetxea aventajan en tres décadas a su compañero Asier Vega, de 33 años. En el PP la mayoría está en la cuarentena. Arturo Aldecoa, de 54 años, es el mayor de su grupo y Gonzalo Zorrilla-Lequerica el más joven (acaba de cumplir 39). La media socialista está en 45 años, donde la más joven es Leire Cabado (32 años) y el más veterano, Joaquín Colmenero (59). El PNV arroja una media similar: 46 años.

Muchos se estrenan en la Cámara en esta legislatura. Es el caso de los populares Eduardo Andrés y Eduardo Andrade. Javier García Olazabal, del PSE, lleva sólo diez meses en las Juntas. Bildu, que regresó a la Cámara en 2011, sólo tiene un juntero que repite: Joseba Gezuraga. En el otro extremo, los populares Arturo Aldecoa y Jesús Isasi comparten escaño hace quince años. Con una legislatura menos, están los socialistas Iñaki Egaña y Joaquín Colmenero. Pero si en algún grupo la veteranía es un grado, ese es el PNV. Aunque para diez de sus 22 junteros es su primera legislatura, otros cuatro llevan ya 7 años en la Cámara, y ocho más se sientan en Gernika desde hace "tres o más legislaturas". Es decir, entre 11 años y las más de tres décadas que lleva José Luis Bilbao en el Parlamento de Bizkaia, desde un lejano 24 de mayo de 1983 en que tomó posesión como apoderado.

¿Liberados?

Hay ciertas reticencias en la mayoría de las formaciones cuando se les pregunta por sus liberados. Salvo en el PSE y Bildu, cuesta inicialmente concretar quiénes son, aunque su número lo marque una norma pública. Finalmente, todos lo hacen. El PNV tiene 5, Bildu y PP cuentan con 4 y el PSE, sólo 3. La regla dice que, además de un portavoz y otra persona dedicada a la institución, los grupos de hasta diez miembros tienen derecho a dos; hasta 15 junteros son 3; hasta 20 cuentan con 4 y a partir de ahí tienen 5. El número final depende de que la formación logre alguno de los asientos en la Mesa de las Juntas, donde PNV tiene 3 representantes y PP y PSE, uno cada uno. Es un club selecto el de los junteros con dedicación plena. Y es una de las heridas que se abre en los partidos tras cada cita electoral. Pero, para ese pequeño terremoto interno, faltan aún diez meses.

Aldecoa, con 3.612 iniciativas, firma una de cada tres

  • Uno de los tópicos, muchas veces injustos, sobre los políticos habla de su limitada capacidad de trabajo. Hay muchos ejemplos que contradicen esa idea. En las Juntas, como en cualquier otro trabajo, hay de todo. Apoderados que intervienen todos los días y otros que apenas se acercan al micrófono. Hay misiones más aparentes y otras más subterráneas. Y algún caso en concreto llama la atención por su actividad. En la legislatura 2003-07, Arturo Aldecoa presentó un tercio de las iniciativas que se discutieron en las Juntas. Si se debatieron 4.257, llevaban su firma 1.349. Desde 1999, en que llegó a la Cámara, ha registrado 3.612 asuntos. Ha tocado muy diversas temáticas aunque tiene cierta querencia por el patrimonio, donde son habituales sus peticiones para reclamar la declaración de Bien Cultural. Su interés por el entorno de La Arboleda le ha valido más de una broma en algunas comisiones. A pesar de su ingente actividad en comparecencias, interpelaciones, preguntas y proposiciones, Aldecoa, licenciado en Ciencias Químicas y diplomado en Medio Ambiente, que es operador de instalaciones radioactivas del CSN, ha tenido tiempo de escribir diez libros relacionados con la historia. También colabora con excavaciones arqueológicas desde 1981.

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