Sanidad refuerza los protocolos del ébola tras las denuncias de fallos

El Ministerio de Sanidad ha comunicado este cambio tras la reunión mantenida por la ministra Ana Mato con los portavoces parlamentarios para abordar la crisis del ébola. Mientras en los alrededores del hospital Carlos III, que alberga a los siete hospitalizados en vigilancia, entre ellos la auxiliar de enfermería contagiada, se han sucedido las declaraciones de personal sanitario y de responsables sindicales denunciando fallos en el protocolo.

Portavoces de Sanidad de todos los grupos parlamentarios y las asociaciones profesionales de enfermeras han reprochado también al consejero de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, sus declaraciones acerca de que la auxiliar de enfermería, contagiada de ébola, hubiera mentido sobre su estado de salud. El consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, expresó ayer sus dudas de que la enfermera no hubiera alcanzado los 38,6 grados de fiebre en los días previos a su hospitalización, temperatura a partir de la cual debería informar a las autoridades sanitarias.

"A raíz de los resultados nos pudo estar mintiendo, pero lo pongo yo de mi cosecha", agregó Rodríguez, quien hoy ha calificado de "poco afortunada" esa expresión, aunque se ha ratificado en que la enferma ocultó información. Rodríguez ha comentado que, si tiene que dimitir, lo haría porque no tiene "apego" al cargo y tiene la vida "resuelta".

En una reunión sobre el ébola, los portavoces parlamentarios -incluido el del PP, partido que gobierna en la Comunidad de Madrid- han trasladado a la ministra de Sanidad, Ana Mato, su malestar por estas especulaciones. Han considerado estas palabras "impropias" de una autoridad sanitaria, y han insistido en que la auxiliar es una "víctima" en todo este caso y no se la puede hacer culpable.

Asimismo, el presidente del Consejo General de la Enfermería, Máximo González Jurado, ha comentado que el consejero "ha debido tener un problema serio de salud mental" porque, si no, "son imposibles de entender" sus afirmaciones. A su juicio, Rodríguez ha quedado "desautorizado e inhabilitado" para ejercer su cargo, por lo que debería dimitir.

A esta petición se han sumado sindicatos como CCOO, UGT, SATSE, SAE así como IU, y organizaciones de consumidores como Facua, que también han exigido al consejero que pida disculpas y han convocado protestas a las puertas de los hospitales. Por otra parte, responsables de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han denunciado que Romero pudo ser presionada en la declaración sobre cómo se contagió, supuestamente, al tocarse la cara con unos guantes cuando se quitaba el traje protector con el que había atendido al misionero García Viejo.

Los portavoces de este sindicato han puesto en duda que el médico que lo contó estuviera autorizado para ello. "Teresa no estaba en condiciones de hacer ningún tipo de declaraciones", ha recalcado la representante del CISF, Elena Moral. "El momento es curar a Teresa, no buscar el porqué -del contagio- en esa habitación" y no transmitir una conversación de la que no estaba autorizado", según Moral, que ha añadido que la enferma en ningún momento dijo estar segura "al cien por cien" de ese error.

En la reunión en el Ministerio de Sanidad, Mato y los portavoces han coincidido en la necesidad de hacer un ejercicio de responsabilidad para transmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y trabajar de manera conjunta.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha propuesto al Gobierno la creación de un comité de crisis al más alto nivel presidido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para mejorar la coordinación, el seguimiento y la información en la crisis del ébola.

Hernando ha considerado importante que, ante la inquietud de los ciudadanos, el Gobierno dé información diaria y puntual sobre la evolución de la enfermedad y las actuaciones que se están llevando a cabo ante el caso de la enfermera contagiada en Madrid.

Desde UPyD se ha reclamado que los profesionales tomen las riendas en la crisis del ébola y que "alguien con conocimientos y datos suficientes" comparezca para dar explicaciones y tranquilizar a los ciudadanos.

Gaspar Llamazares (IU) ha acusado al Gobierno de intentar eludir sus responsabilidad con la criminalización y "el linchamiento inaceptable" de los profesionales y de la auxiliar contagiada.