El presunto homicida de las dos mujeres asesinadas en Vitoria recibe el alta hospitalaria y declarará este lunes

Javier R., según las fuentes consultadas, estaba fuera de peligro. Fue sometido a diversas pruebas para comprobar si existían lesiones y, al parecer, ninguna registraba importancia. El presunto asesino de su expareja y la madre de ésta permanecía ingresado desde este viernes en el centro hospitalario alavés con heridas superficiales y, según el Servicio Vasco de Salud, ha sidovalorado por el servicio de Psiquiatría. A primera hora de este sábado, tal y como ha confirmado a EL CORREO un portavoz del Departamento vasco de Seguridad, el detenido ha sido dado de alta y se le ha trasladado a la comisaría de la Ertzaintza en Portal de Foronda, donde permanece aún este domingo. De ahí saldrá este lunes para pasar a disposición judicial.

Javier R., de 46 años, deberá declarar en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vitoria y, previsiblemente, se ordenará su ingreso preventivo en prisión. Mientras, en el lugar del brutal crimen, continuaban ayer los trabajos a cargo de efectivos policiales de cara al proceso que se abrirá en torno a este terrible suceso que sobrecogió el viernes al populoso barrio de Lakua y al resto de la ciudad en el mediodía del pasado viernes.

Entonces se recibió una llamada de auxilio en el 092 y una patrulla de paisano acudió al lugar ante lo que parecía un nuevo caso de maltrato. Sin embargo, al llegar, los guardias se encontraron el ascensor bloqueado en la planta baja y cuando consiguieron abrirlo se encontraron con el cuerpo de María José, madre de un niño de 11 años y una niña de 9 que se hallaban en esos momentos en el colegio.

Miembros del GPA (siglas que corresponden a la unidad especializada Grupo de Prevención y Apoyo) peinaron el edificio donde residía la víctima y en la séptima altura descubrieron a Florentina, la madre de María José, tendida en el suelo. Aún respiraba y, a pesar de que fue trasladada al hospital Txagorritxu de inmediato, falleció poco después de su ingreso. Los agentes encontraron junto a ella un cuchillo. El presunto autor del macabro suceso se hallaba para entonces atrincherado en la casa de su exmujer, a la que dio fuego antes de salir a la ventana y soltarse para caer en el colchón colocado estratégicamente por los bomberos.

Por su parte, la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, confirmó el sábado que en la Ertzaintza no consta ninguna denuncia por violencia machista o ninguna sentencia en relación al presunto asesino de estas dos mujeres, que se encuentra detenido, según ha indicado.

Beltrán de Heredia ha mostrado su solidaridad hacia los allegados de las dos mujeres y ha recordado que hay dos niños, hijos de una de las fallecidas, que «hay que atender», ante lo cual ha abogado por que instituciones y personas cercanas actúen dándoles apoyo.