El estudiante vitoriano Jon Zarrajeria, premiado por el Colegio de Ingenieros

El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación ha incluido entre sus ganadores al vitoriano Jon Zarrajeria. Estudiante de Deusto, ha resultado vencedor en la categoría Imagen y Sonido de los Premios de Liberalización de Telecomunicaciones gracias a su gran expediente académico y a un ambicioso proyecto de fin de carrera que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas operadas de laringe.

"Es un gran reconocimiento", explica Zarrajeria, que ha recibido una compensación económica y un diploma que le reconocen como ganador de una de las cuatro categorías. "Los 1.000 euros ayudan, pero lo realmente importante es que puedas decir que el premio es tuyo, que ya está en tu currículum. Creo que podré darme a conocer más y de cara al futuro, si una empresa está interesada en ti o no, eso es un plus bastante importante".

No es para menos, el concurso se disputa a nivel estatal y el jurado está formado por directores de las diferentes escuelas de ingeniería del país y representantes del colegio oficial de técnicos de telecomunicación. "Son diez puntos, siete valoran el proyecto de fin de carrera en sí y tres se otorgan por expediente académico y por actividades que hayas hecho dentro y fuera de la universidad y que tenga un valor académico", comenta el vencedor.

Su gran expediente puso las bases de su nominación, pero el empujón hacia el premio se lo dio el proyecto. "Era un algoritmo para mejorar la voz a las personas que han sido operadas de laringe, que tiene voz esofágica. Este algoritmo trataría de ofrecer un mejor sonido", dice Zarrajeria, que tuvo la inspiración para su idea en uno de los departamentos de su universidad. "Estoy trabajando en uno de los departamentos de investigación que se llama Deustotech Life en el que hacemos proyectos relacionados con biotecnología, con hospitales y demás, para mejorar la calidad de vida de las personas", subraya.

Este fin de semana ha recibido su reconocimiento en Madrid. La distinción podría convertirle en un objeto de deseo para muchas empresas punteras del país, aunque tiene bastante claro que sus preferencias van por otro lado. "Estoy pensando en montar algo de manera autónoma, una "start up" o algo por el estilo. Pero aún estoy terminando el Máster de la universidad y tendré que seguir dándole algunas vueltas", apunta.