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El renovado convento de Betoño, sede del frustrado centro de arte Krea. / Iosu Onandia
Una universidad privada, interesada en el convento de Betoño y la sede de la Vital
Operación urbanística

Una universidad privada, interesada en el convento de Betoño y la sede de la Vital

El Baskonia niega de forma categórica que la operación pueda estar vinculada a su ciudad deportiva de Salburua

ELCORREO.COM

Martes, 18 de marzo 2014, 13:40

Un grupo de empresarios vascos y estadounidenses proyecta convertir el edificio de Krea, el proyecto cultural "estrella" de la Caja Vital,y la sede de Kutxabank en Salburua, ya propiedad del banco vasco tras la fusión de las tres cajas, en un gran complejo universitario. La ambiciosa idea que manejan los promotores es adquirir estos edificios, y también el de la Fundación Sancho el Sabio, para transformarlos en un recinto educativo con el objetivo de que alguna universidad norteamericana pueda implantar en Vitoria facultades o diversos grados académicos. La idea podría desarrollarse para un volumen de entre 500 y 2.000 estudiantes de procedencia internacional y podría afectar también, según Radio Vitoria, a la ciudad deportiva del Baskonia y a los apartamentos tutelados de Salburua, elementos todos ellos, junto a la sede de la Vital, que se crearon bajo una misma operación urbanística liderada entonces por Saski Baskonia. El club de Josean Querejeta ha negado de forma categórica este extremo.

Hace ocho meses que surgieron los primeros contactos, una vez que el Departamento de Educación del Gobierno vasco descartó implantar en el antiguo convento neogótico de Betoño el futuro colegio Salburua II. Entonces, empresarios afincados en Vitoria se dirigieron a la Caja Vital y a Kutxabank. De hecho, visitaron Krea y la sede de Salburua en el espacio de apenas tres meses para conocer "in situ" el potencial de los dos edificios. Y dieron traslado a sus socios de Estados Unidos de las posibilidades de ambos inmuebles, así como del entorno para implantar un complejo universitario y atraer a un importante número de alumnos de un elevado nivel adquisitivo -alrededor de 500 para empezar y, a medida que avanzaran los cursos, se podría llegar a cerca de 2.500-. La cercanía del complejo deportivo Bakh también podría ser un "gancho" para atraer a jóvenes estudiantes.

Las negociaciones entre estos promotores vascos y norteamericanos -asesorados por prestigiosos profesionales en materia educativa- ya han comenzado. De hecho, en el último consejo de administración celebrado por la Caja Vital se puso sobre la mesa este interés del grupo empresarial. Este martes el asunto ha llegado a una comisión municipal, donde el alcalde ha valorado de forma muy positiva la llegada de una inversión educativa de este tipo para la ciudad. Javier Maroto ha destacado, además, la inyección económica que el alquiler o venta del antiguo convento de Betoño significaría para la Obra Social de la Caja Vital, "ahora sin un duro y que tiene que destinar parte de los poco que tiene para mantener un edificio vacío".

Patrimonio en venta

La oferta ha adquirido rango de prioritaria en el equipo directivo de la entidad financiera alavesa, convencida de que puede ser viable y, al mismo tiempo, positiva para Vitoria. Asimismo, buscar un uso para el edificio de Krea es el objetivo que persiguen los últimos presidentes de la Vital. Porque la caja invirtió 18 millones de euros para construir en sus 8.500 metros cuadrados una decena de habitaciones, así como estudios, talleres de edición de vídeo, laboratorios de fotografía, aulas de danza y teatro e incluso una sala multimedia. Sin embargo, el proyecto "pinchó" antes de arrancar y lleva paralizado más de dos años.

En el entorno del antiguo convento de Betoño está la Fundación Sancho el Sabio, que acoge la biblioteca más importante del mundo sobre la cultura y la historia vasca. Por último, y entre el patrimonio del que podría deshacerse, en este caso Kutxabank, está la sede de Salburua, inaugurada en 2007 tras una inversión de 30 millones de euros. El edificio tiene un auditorio con 200 butacas, una amplia sala polivalente, 14 despachos y 24 locales para reuniones y actividades formativas. Pero en los últimos años se ha ido vaciando de personal, hasta el punto de que ahora trabajan en él apenas 80 personas, cuando ha llegado a acoger a cerca de 220.

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