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El periodista de El Correo Francisco Góngora nos guía por Casa Bonilla.
Un paseo por Casa Bonilla y el modernismo vitoriano
Ruta por la ciudad

Un paseo por Casa Bonilla y el modernismo vitoriano

Nada comparable a lo que hizo Gaudí en varias capitales españolas, pero Vitoria también tiene varios ejemplos de inmuebles modernistas. Y entramos en la rehabilitada Casa Bonilla

F. GÓNGORA

Viernes, 6 de julio 2012, 10:20

Modernismo, según los diccionarios, es la denominación española de un movimiento artístico de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que recibe distintas denominaciones nacionales: Art Nouveau, Sezession (Secesión de Viena, Secesión de Múnich), Jugendstil, Floreale, Liberty, etc.

Versiones locales del modernismo en España fueron el modernismo catalán, el más importante, el modernismo en Cartagena y La Unión o el modernismo canario. Apenas se desarrolló en Madrid. No debe traducirse directamente por «modernismo» el término inglés «modernism», que en la bibliografía anglosajona suele utilizarse de forma indistinta con el de «modern art» (arte moderno), en sí mismo muy ambiguo. No debe confundirse con arte moderno ni arquitectura moderna ni pintura moderna, o escultura moderna.

Si un estudiante tuviera que fijarse en las obras vitorianas de este movimiento, la clase duraría muy poco. De hecho, apenas tres edificios recogen el espíritu de ese momento de la arquitectura. Desapareció en 1975 por una desgraciada decisión el más importante, la plaza de Abastos construida en 1897 por Javier de Aguirre

El primero y el más destacado, sin duda es el edificio Bonilla, en la calle Vicente Goicoechea, 15, futuro restaurante que lleva el sello de Gonzalo Antón. El valor de este edificio, según recoge la Guía de la Arquitectura de Vitoria de Javier Mozas y Aurora Fernández, reside exclusivamente en su fachada blanca, recien restaurada, en la que aparcen elementos propios del modernismo. Fue construida por encargo de Antonio Bonilla para establecer en ella un taller y una vivienda. Se encuentra exenta de los edicicios colindantes, lo que deja a la vista unas fachadas que debían ser medianera y que no se corresponden con la elegancia de la principal. Las plantas superiores se componen con tres huecos centrales de amplias dimensiones y dos miradores de piedra situados en los extremos.

El remate de coronación, a base de un murete ciego, servía de base para el rótulo que identificaba el negocio Grandes talleres de Ebanistería Bonilla. Destaca también la cubierta plana del edificio, inhabitual en la tradición constructiva de la zona y más próxima a la arquitectura mediterránea.

Fue construido por Francisco Albiñana y J. Casaús entre 1915 y 1917 .

Gasolinera Goya

El segundo edificio destacable de este movimiento arquitectónico, aunque con influencias racionalistas, es la gasolinera de Goya, en la calle Monseñor Cadena y Eleta. Se levantó en 1935 gracias al ingenio de José Luis López de Uralde y Francisco Alonso Martos.

La guía de la arquitectura recoge que la posibilidad de que el Ayuntamiento permitiera construir una estación de servicio junto al parque de La Florida provocó una polémica ciudadana. Francisco Goya el propietario ante el rechazo inicial decide construirla en su antiguo garaje de la calle Castilla, lo que le da la extraña y sinfular configuración. Parece una imagen urbana pintada por el gran Edward Hooper. El edificio se desarrolla en dos alturas y requiere, dada la naturaleza de los problemas que se presentan unos apoyos verticales de grandes vanos que no difioculten la maniobra de los vehículos, por lo que se emplea el hormigón armado. Es uno de los primeros edificios de la ciudad que lo usan.

La fachada principal presenta un espacio libre de veintidós metros. Una amplia marquesina de hormigón protege el acceso a la planta baja y la primera queda ligeramente retranqueada. El sistema de cerramiento de los huecos está reralizado con un entramado metálico, propio de cualquier taller.

Está catalogado en el Inventario del Patrimonio Artístico de Euskadi. Actualmente sigue realizando su función de surtidor y tienda.

General Álava, 2

Fue construida en 1904 por José de Otálora bajo la dirección de Julio de Saracíbar, uno de los grandes arquitectos vitorianos de la época. Se levantó para reformar el medianil de la casa 1 bis de la calle San Antonio, pues al abrirse el callejónde Álava y convertirse en calle presentaba un frente carente de todo valor. Por ello se levanta una fachada pantalla. El eje central aloja la escalera.

Saracíbar diseñó edificios como la casa de las Jaquecas, en el paseo de Fray Francisco, la casa Zuloaga, de influencia francesa;villa Sofía o villa María.

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