Ibaia, un año más para la cantera

El Alavés ha pactado la renovación por un año del alquiler de uno de los campos de Ibaia -bautizado como Javier Berasaluce- y del aparcamiento público, algo más de 1,5 hectáreas situadas en la zona alta del complejo José Luis Compañón. El arrendamiento caducaba este martes, 30 de junio, y de no haberse renovado a la entidad se le abría creado un problema de considerables dimensiones. Tendría que haber devuelto los terrenos a su dueño en su estado original, como una pieza de labranza, y, según los cálculos albiazules, el coste de la obra le habría supuesto unos 200.000 euros. Como es obvio, la prórroga del contrato no es gratis. Por estos doce meses más de usufructo, la entidad de Mendizorroza deberá pagar una cantidad por encima de los 12.000 euros a sus propietarios, una familia afincada en La Rioja.

La prórroga del alquiler de Ibaia constituía una página destacada en la agenda del Alavés. Y no sólo por disponer del completo de Ibaia, el lugar ideal para sus categorías inferiores y sesiones del primer equipo, sino por solucionar un asunto al que no ha hallado salida en los últimos meses. Paradójicamente, ha sido en esta recta final de campaña, en la que el club tiene un millón de asuntos encima de la mesa, cuando lo ha resuelto. Hasta ahora, el Alavés manejaba tres opciones. Podía rescindir el contrato, comprar esas parcelas -valoradas en dos millones- o prorrogar el alquiler por los cinco años que solicitaban sus propietarios, a razón de 12.000 euros por ejercicio y una compensación de algo más de 120.000. En total, unos 200.000.

Para un club que mide sus desembolsos al céntimo, las dos últimas fórmulas no eran asumibles. La directiva intentó conseguir de parte del Ayuntamiento o de la Diputación algún tipo de ayuda para comprar o alquilar los terrenos, negociaciones que quedaron en saco roto. También habló con la junta administrativa de Zuazo de Vitoria la cesión de otras parcelas adyacentes, cerca del campo de tiro, con las que compensar la pérdida del aparcamiento y del terreno de juego. Estas conversaciones tampoco fructificaron. Al final, los responsables albiazules lograron abrir otra vía que les saca las castañas del fuego durante un año. Y en junio de 2010 ya se verá.

Desde 2001

El alquiler de estos terrenos se remonta a 2001, en la época dorada del club. La directiva encabezada entonces por Gonzalo Antón reformó la ciudad deportiva, a la que denominó José Luis Compañón, y la amplió con estas zonas. En aquel momento se suscribió un contrato de ocho años, que expira ya.

Ahora, la entidad podrá centrarse en aquellos asuntos que acaparan su actualidad. En el plano económico debe hacer frente al pago de las fichas de los jugadores, un asunto siempre espinoso. En este sentido, la directiva ha afirmado que el 31 de julio -la fecha clave- no habrá deudas con los futbolistas. Y en el frente deportivo el club debe recomponer al completo la plantilla; unos 20 ó 21 fichajes.