Zinemastea rendirá homenaje a Ion Gabella

Era grande, muy grande, a pesar de su estatura. Un absurdo accidente de moto segó la vida de Ion Gabella en 2002. Su carrera estaba aún en ciernes. Había demostrado de sobra su talento sobre los escenarios y ante las cámaras, pero aún tenía mucho que decir. Zinemastea rendirá tributo al actor alavés en su vigésimo quinta edición. Estrechamente vinculado a la Semana de Cine Vasco, en dichas jornadas presentó largometrajes como 'Salto al vacío' o 'Año mariano', la organización ha querido concederle el premio 'Gutako bat' ('Uno de los nuestros') y así recordar a uno de los mejores actores vascos de los años noventa, desaparecido en plena madurez artística.

Gabella debutó en la gran pantalla protagonizando 'Akixo', uno de los primeros cortos de Juanma Bajo Ulloa. Enrique Urbizu le dio la oportunidad de debutar en el largometraje con 'Todo por la pasta', donde conoció a otro gran realizador, Alex de la Iglesia, que ejercía entonces de director artístico. Pronto hicieron buenas migas y trabajaron juntos en 'Acción mutante', donde el vitoriano coincidió con Karra Elejalde. Ion compaginaba su trabajo en el cine con su gran pasión, el teatro. Dominaba las tablas, en las que se inició con Teatro Gasteiz. En 1994 fundó, con Gorka Aginagalde e Iñaki Rodaballo, el grupo Sobradun, con el que escenificó diversas obras que obtuvieron siempre el calor del público. «Era mi hermano y con eso lo digo todo, se merece todos los premios que le den», afirma Aginagalde, que no faltará al tributo.

«Un gran tipo»

«Era un gran tipo y un gran actor», sostenía Santiago Segura, compañero de Gabella en rodajes como 'Acción mutante'. A pesar de su juventud, Ion participó en más de una veintena de largometrajes de reputados realizadores como Alejandro Amenábar, Daniel Calparsoro, Manuel Gutiérrez Aragón o Emilio Martínez Lázaro. Su última película, 'El robo más grande jamás contado', la dirigía Daniel Monzón. «Le dedicamos la cinta, era un tío que me encantaba como actor porque era entregado y muy divertido», comentaba entonces el cineasta.

Agudo, creativo, trabajador, brillante... cualquiera de estos adjetivos cuadra con la figura de Ion Gabella. Un gran intérprete ante las cámaras y una mejor persona detrás de ellas. La guinda perfecta a estas bodas de plata de Zinemastea será el sentido homenaje que le rendirán sus compañeros de profesión, que asistirán el próximo día 28, a las 19.00 horas en el aula Fundación Caja Vital, a la gala de clausura de las jornadas de cine vasco.